miércoles, 5 de diciembre de 2012

Let her go.

Because you only need the light when it's burning low,
Only miss the sun when it's starts to snow,
Only know your lover when you've let her go.

Only know you've been high when you're feeling low,
Only hate the road when you're missin' home,
Only know your lover when you've let her go.



Mike Rosenberg.

No, por favor, que me enamoro.

Deberían prohibirle mirar así, sobretodo cuando no es a mí a quien mira.
Ojitos verdes no, por favor, que me enamoro, que se me clavan y me enamoro.
Aunque, para ser francos, en su caso sería reeditar un sentimiento.
Porqué la verdad es que...
la verdad es que no sé cual es la verdad.
Pero me la imagino.
Y joder, casi que duele más y todo.
Me explico?
No, ya sé que no.

Pero bueno...
Lo dicho.
Ojitos verdes, no, por favor, que me enamoro.



Vicente Viz.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Nobody should settle for anything less.


-Hey.

-Hey.

-Where's your new girlfriend?

-Ah, she's off for the day.
  Where's your boyfriend?

-We... kind of broke up.

-How come?

-You know, I just thought I was
  coming here for a fun weekend,
  no strings attached, but...
  then Jake told me
  that he loved me
  and I just couldn't say it back.

-Oh.

-I wasn't trying to hurt him.
  It's just...
  he's not my soul mate.

-Well, I hate to break it to you,
  but... there is no such thing.

-That's not true.
  Everybody has a soul mate.
  And when
  you find yours,
  it's like that feeling you get
  after the first big
  snowfall of the year.
  You race outside
  to go sledding
  and you go to the top of
  the steepest hill you can find,
  and, you know, your heart starts
  racing and you get all sweaty,
  even though all your boogers
  are frozen over,
  and... the next
  thing you know,
  you are zipping down
  Montague Street,
  laughing and crying
  all at the same time,
  and you never want it to end.

  And that's what real love
  should feel like.

  Nobody should settle
  for anything less.

-Remember when I told you
  to shut up earlier?

-I'm sorry. I know.

-No.
  Don't ever listen to me again.
  'Cause that was awesome.

-----------------------------------------------------------------


  Eso no es cierto.
  Todo el mundo tiene un alma gemela.
  Y cuando encuentras la tuya,
  es como esa sensación que te invade
  tras la primera gran nevada del año.
  Sales a fuera, para pasear con el trineo
  y vas a la cima de la colina más alta 
  que puedas encontrar,
  y, sabes, tu corazón empieza a latir 
  muy rápido y empiezas a transpirar,
  [...]
  y... lo siguiente que sabes
  es que vas como un rayo 
  por 'Montaque Stret',
  riendo y llorando a la vez
  y te gustaría que no 
  terminara nunca.

  Así es como el amor de verdad 
  debería sentirse.

 Y nadie debería conformarse con menos.



[Fragmento del 10x07 - "Two And a Half Men"]



miércoles, 7 de noviembre de 2012

Siete de Noviembre.

Sería extraño si le escribo cada siete de noviembre,
sería raro, quizá, después de tanto tiempo sin verle.
Podría hacerlo de puntillas, con diciembres, sin sietes,
pero que mas daría, si ella se lee siempre entre líneas.

Que felices, que muy felices veinte.



Vicente Viz.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Hasta los huesos.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado,
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.


Joaquín Sabina.

domingo, 28 de octubre de 2012

Sin red.

Me he pintao' lo pies de azul destino,
y así, pasito a pasito,
dejando huellas por tu espalda,
desde el culo a la nuca,
o de la nuca a medio muslo,
depende del sitio,
de sí se para el mundo.

Te he bailao' sin red,
desde tu escote profundo,
sin prisas, con muchas pausas,
hasta el lazito de encaje,
así, con sed,
sin cortes ni puntos.

Te he escrito porqués,
de si te quiero, y pregunto
cerca o lejos, sin papel,
sin más pluma que mis dedos,
cálidos y en piel, juntos.



Vicente Viz.

sábado, 27 de octubre de 2012

Can't swear.

That non-slip feeling in my heart,
I really need to get you here, I swear.
isn't easy to get you out of my head.
I'm turning crazy nowadays, I swear.

Can you please tell me why? where?
Where our ways get lost to themselves.
I thought our love was unkillable, I swear,
I won't surrender, sure? Can't swear.


Vicente Viz. 

Preludio de un beso.

Y tuve ganas de llorar,
pero tan solo en mi ojo derecho.

Ella hablaba de la luna y de Chopin,
y yo tocaba el preludio de un beso.

Luego, reí y rompimos el hielo,
nos mordimos los dedos,
como viola en un solo de chelo.


Juan Luis Guerra.

martes, 23 de octubre de 2012

Voy a volver a quererte.

Te juraré una vida nueva,
te llevaré volando a Cadiz,
sabrás decir que sí.

Me harás un puzle con dos piezas,
de ropa inundando la almohada,
luego te haré reír.

Háblame,
volvamos a escribirnos con los pies.

Llegarás tarde,
quizá colocada,
hablaremos de todo,
nos reiremos por nada,
sabré besarte ésta vez.

Y al llegar al parque,
habrá un cometa loco,
y un sostén volando.

Voy a volver a quererte,
voy a llenarte de notas,
voy a dejarte, tranquila,
mi vida, ahora duereme.

Voy a volver a esperarte,
aunque no vuelvas del todo,
voy a rogarte hasta que otro,
llene tu cuarto menguante.

Voy a volver a quererte,
voy a robarte hasta el alba,
voy a dejarte indicada,
la estrella nuestra de siempre.


Andrés Suárez.

jueves, 18 de octubre de 2012

Saudade.

Dicen que por Londres nunca sale el sol.
Quizá por eso ella marchó a alumbrarles.

Dicen que muy al sur siempre hay calor,
voy a tener que ir a enfriarles.

Dos tonos, medio verso,
no necesito más.

Saudade.

Saudade de ti,
por mucho Londres,
Lisboa o París.

Distancias no resueltas,
por ínfimos sean los centímetros que nos separan.



Vicente Viz.

martes, 16 de octubre de 2012

La luna ya ni luce.

Vivo condenado a no dormir,
desde que el negro está en el cielo,
únicamente en el cielo
y no en tus ojos.

No me consuelan cinco estrellas,
ni de hotel.

La luna ya ni luce,
bueno sí,
luce muy puta.

Me aferro aún a las noches de verano,
nunca fui de pantalón largo,
ni edredón,
pero refresca,
y esas facturas se pagan.

Me sufre la gripe,
mal 'hosting' a elegido,
cada vez que te veo,
tan feliz,
sin mí.

Antes sacaba el termómetro,
intentaba enfriar sentimientos,
sudar recuerdos.

Ahora me da igual,
si me tengo que morir
que sea malcontando tus corridas.

Las mías las recuerdo perfectamente.

Y digo yo,
que alguien que no ha vivido un lunes,
a las cinco de la madrugada,
no ha querido.

La putada es que antes,
las vivía por tu brazo en mi pecho,
por tu pelo en mi cara,
por joder que calor.

Nunca fui de dormir agusto en pareja.

Pero ahora las vivo solo,
y es más jodido,
no?

Vente y discutimos,
Vente y nos reimos,
Vente y nos decimos,
lo incómodo que era dormir juntos.
lo incómodo, y lo feliz.



Vicente Viz.

domingo, 14 de octubre de 2012

Si puedes.


Seguramente ahora estés bailando, con gente alrededor deseándote, mirándote,
como yo te miraba en el salón, cuando movías para mí, esas caderas de algodón.

Y hay una niña bajo en la escalera, que cada vez que bajo pregunta por ti,
y me pregunto que será de mí, si habrá alguien más después de ti,
si todavía me recuerdas.

Ay amor, no sabes lo que ha sido verte,
sentada en el sofá de enfrente,
hablando de los dos, como el que habla de algo suficiente,
para vivir eternamente.

Y hoy canto esta canción, la que juré jamás hacerte.

Curioso, vivir en tu ciudad y nunca verte, qué suerte,
saberte tan hermosa, hay gente, que ya perdió la vida por quererte,
nunca como yo.

Difícil, seguir ahora adelante más lo intento, no es cierto,
que pude amarte más, mi niña, que te están abrazando y separaste,
la paz del verbo amar, de éste que ahora te canta...

Ay amor, no sabes lo que ha sido verte,
mirándote a los ojos, vuelve.

Pero esta vez, si puedes, quiéreme,
Pero esta vez, si puedes, quiéreme,
Pero esta vez...


Andrés Suárez.

jueves, 11 de octubre de 2012

No sé.

Ya son muchas lunas de llantos apagados en la almohada.
Tu amor me dio de sí,
cuatro baladas y un funeral,
mal negocio dirían algunos.

Las curvas de palo santo me llenan,
me abrigan,
pero no son tu piel.

Y hablan,
hablan los que callan,
y entre líneas se escucha,
que ya no estás tan bien.

Te leo de vez en cuando,
desencantos en el iris,
negro,
azabache,
ven.

Ven y nos lamemos las heridas,
Ven.

La cama está como la dejaste,
no la he vuelto a hacer.

Son las dos de la mañana,
buena hora para comer(te)(nos).

no crees?

Yo te espero,
leyendo a Cohen,
y escuchando "I'm your man".

Confieso y...
regreso a...
pensarte en...
tal vez?

No sé.


Vicente Viz.

miércoles, 10 de octubre de 2012

The only poem.


This is the only poem...

This is the only poem
I can read
I am the only one
can write it

I didn't kill myself
when things went wrong
I didn't turn
to drugs or teaching
I tried to sleep
but when I couldn't sleep
I learned to write
I learned to write
what might be read
on nights like this
by one like me


---------------------------------------------------------------


Este es el único poema...

Este es el único poema
que puedo leer
soy el único
que puede escribirlo

No me quité la vida
cuando las cosas iban mal
no me volqué
a las drogas ni a enseñar
intenté dormir
pero cuando no pude dormir
aprendí a escribir
aprendí a escribir
lo que podría ser leído
en noches como ésta
por alguien como yo


Leonard Cohen.


lunes, 8 de octubre de 2012

How I got my song.

-[...] When I was packing in Los Angeles, I had a sense of unease because I’ve always felt some ambiguity about an award for poetry. Poetry comes from a place that no one commands, that no one conquers. So I feel somewhat like a charlatan to accept an award for an activity which I do not command. In other words, if I knew where the good songs came from I would go there more often. [...]-


-[...] Cuando estaba haciendo las maletas en Los Angeles, me sentía un poco inquieto porque siempre he sentido un poco de amigüedad sobre los premios de poesía. La poesía viene de un lugar donde nadie lidera, nadie conquista. Es por esto que me siento casi como un charlatán aceptando un premio por una actividad que no domino. En otras palabras, si supiera de dónde vienen las buenas canciones, iría a ese lugar mas a menudo. [...] -



Leonard Cohen.

jueves, 4 de octubre de 2012

A fuego, dentro.

No quiero que me veas, quiero que me mires,
acércate un poquito más y presta atención,
cuéntame las pecas, tenemos tiempo.

No quiero que me oigas, quiero que me escuches,
acércate un poquito más, ven que te cante una canción,
mueve (te) (me) suave, pilla el tempo.

Paladea (me) el momento.

Saborea (lo) bien lento.

Captas el aroma de mi sexo? siento,
(te) entre mi colchón y el esperpento,
de follarnos sin condón a fuego, dentro.



Vicente Viz.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La poesía es un arma cargada de futuro.


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas.  Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.



Gabriel Celaya.

Definirse es limitarse.


Ella sacudió la cabeza, y exclamó:
- Yo creo en la raza.
- Representa la supervivencia de los activos. Va en progreso.
- Me interesa más la decadencia.
- Y el arte, ¿qué es?
- Una enfermedad.
- ¿Y el amor?
- Una ilusión.
- ¿Y la religión?
- El sustitutivo a la moda de la fe.
- Tu eres un escéptico.
- ¡Jamás! El escepticismo es el comienzo del credo.
- ¿Qué eres entonces?
- Definirse es limitarse.
- Dame algún hilo que me sirva de guía.
- Los hilos se rompen. Te perderías en el laberinto.



Oscar Wilde.

viernes, 21 de septiembre de 2012

A la altura justa de tus ojos.


Como una canción aún sin acabar,
te repites en mi mente de forma intermitente,
tú, la musa de mi música,
por tus vaivenes me dejo llevar.

Como si este mundo fuera a terminar,
tú me besas con la fuerza de quien sabe,
que tendrá muy medidas y contadas ocasiones,
de hacer de ese beso algo habitual.

Sobrevivo a base de viejas historias,
incompletas que no acaban por el miedo a terminar,
oyendo tu voz en cada voz extraña,
impregnando con tu esencia mis pasiones, mi verdad.

Tú, la luz que apaga todos mis temores,
el lápiz que me escribe las canciones,
la estrella que me sigue a donde voy.

Tú, la suerte que besó mi libertad,
las letras con las que aprendí a cantar,
tu ritmo es el que marca mis latidos.

Con las manos aún inquietas pienso en ti,
pues te tuve entre mis brazos y otra vez te has vuelto a ir.
Indelebles son los surcos de tus dedos,
que han marcado ya mi piel y mi pasión.

Lúchame con besos, déjame ganarte,
reinventarnos a la vez será cuestión de práctica,
bebe de la sed que siento al admirarte,
muérdeme las ansias pero sin cansarte.

Y a veces nos prestamos las cosas de valor,
y nos intercambiamos mientras que hacemos el amor,
el alma entre las manos.
Y entre los labios los te quiero los que adornan las paredes,
de éste cuarto al que me escapo a veces.

Tú, la luz que apaga todos mis temores,
las letras con las que aprendí a cantar.


Carmen Boza.

La habitación.

Ésta es la última canción que hablará de ti, de mi, de nosotros dos,
y de la habitación donde todo pasó sin prisas, jugando a las caricias.


Que nadie se asuste y muera de pena,
si en un segundo de borrachera,
cambié mi vida junto a ti por a tu vera.

Que nadie se asuste, no, ni tan siquiera,
que tengo triste el corazón a mi manera.
Y aun me atrevo a decir que fuimos en la habitación. 



Raúl Rojas.

Apuntes sobre mi paso por el invierno.


Olvidar es convertir una herida en un recuerdo,
el concepto del amor va cambiando con el tiempo,
ya se fueron esos dos,
ya no hay ángeles con sexo.



Marwan.

jueves, 20 de septiembre de 2012

lunes, 17 de septiembre de 2012

Ya va siendo hora.

Y de repente a las tres y treinta siete de la madrugada de un domingo te das cuenta de lo estúpido que fuiste. La tuviste, la tocaste, la abrazaste, la acariciaste, incluso la besaste, y de la misma forma la dejaste escapar. La escusa de que no apareció en el mejor momento solo sirve para intentar camuflar tu estupidez supina. Era ella, seguro. Y ahora puede que ya no la vuelvas a ver, en mucho tiempo (nunca). Ese pasotismo que tan orgullosamente imbécil has paseado por tu vida, a modo de SiHagoComoQuePasoNoPuedeAfectarmeNiHacermeDaño solo te ha servido para perder la oportunidad de estar con una mujer que seguramente te hubiese cambiado la vida. Asume, aprende. Y sobretodo abre los ojos, que ya va siendo hora.



Vicente Viz.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Por que yo soy.

Ya no quema la distancia, aliada del silencio,
soy estrella, tengo fuego, guardo todo el firmamento,
detrás de vidrios ahumados, camuflados frente al ruedo,
caminando de puntillas, sin saltar al agujero.
Cabalgando sin montura, en un galope de valientes,
escondidos, siempre atentos, tentadores de la suerte,
jugador ilusionista, sin chistera y con pañuelo,
me invitas a tu velada, y a mi risa prendes fuego.
Y me subo en tu velocidad, un año de rosas blancas,
aprendiendo a caminar, sorprendidos entre lágrimas,
late mi corazón rojo, agarrado a una cometa,
que dibuja esta canción, pa' que escuche mi poeta.
Porque yo soy, desde que tu me miras.
Porque yo soy, desde que tu me miras.
Porque yo soy... desde que tu me miras.



Manuela Vellés.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Acordes acuerdos.

Su destino pendiendo de una cuerda de guitarra, que recuerda,
pendiente de acordes imposibles, acordando su final.
Tocando en quintas la banda sonora del desastre, sin verla,
trasteando sin remedio, al rozarla en espiral.



Vicente Viz.

martes, 28 de agosto de 2012

Lo más bonito que no te hice nunca despierto.

Hacerte el amor con 'river flows in you' en el aire, fue lo más bonito que no te hice nunca despierto. Y créeme cuando te digo que te hecho tantas cosas mientras dormía... No había pecado en soñarte cada noche con una canción diferente. Aunque muchas veces tus curvas fueron melodía suficiente para mí. Ese llamador de ángeles que llevabas preso de tu cuello, que gritaba tan sutil con cada embestida, se marcaba unos solos de los que por fuerza la cama se iba a resentir más tarde. No, no te lo quites. Queda tan bien de fondo al compás de nuestro gemidos...



Vicente Viz.

domingo, 26 de agosto de 2012

Deadline.

Discutir sin el polvo de reconciliación de después debería estar penado por ley.

En el fondo le daba pena. Cuantísimo daño le debían haber hecho a esa pobre chiquilla para que hubiera desarrollado tal escudo, tan a la defensiva. Defensiva que camuflaba atacando, aunque con él diera palos de ciego. Por más que quiso le fue imposible hacerla entrar en razón, cada palabra que salía de su boca ella se la tomaba todavía peor. Era frustrante ver lo distorsionada de su imagen que ella había recogido. No consiguió hacerle entender nada. Y tras horas de discusión al final lo mejor fue adoptar el papel de malo de la película y callar. Nada se podía decir ya, nada sin que ella lo tomara como una gran ofensa personal.

Y es que, aunque no lo sepáis, las discusiones tienen una 'deadline' que a partir del tercer intento de explicar una postura sin que ésta se entienda, todo lo posterior es paja, paja que además puede arder demasiado fácil y arrasarlo todo.

Lo había arrasado todo? aquel era su miedo, con lo imprevisto de todo aquello, él no había ni preparado algún posible cortafuegos. Todo apuntaba a que quedaría muy negro y con olor a quemado.



Vicente Viz.

Nunca digas nunca.

Que no hay mal que por bien no venga y se entretenga,
en mi cabeza,
siempre.
Piensa.

Que da igual si desenredas,
vuelve,
siempre.
Cuelga.

Que hoy por mi, mañana por mi, y pasado ya veremos,
mientes,
lo sabes.
Venga.

Que aún te acuerdas de sus besos,
en mente,
puede.
Pesan.

Que un día de estos va y te quemas,
recuerda,
fácil.
Juega.

Que no hay más faldas que la suya,
nunca,
digas.
Nunca.



Vicente Viz.

miércoles, 22 de agosto de 2012

S.

Será su nombre de novela, serán sus ojos imperdibles, será su pelo así,
camuflado en la cintura, o esa carita de no haber roto un plato.
Será el leísmo de meseta, será el morbo del karategui, serán sus piques así,
sin motivo aparente, o esas diecisiete razones para enfadarse.

El caso es que se le pone una cara de fea cuando me odia, que no puedo
evitar quererle, quitar. Que le imagino sin sonreír, y se me apagan de una
en una. Y es que aún no sabe que, a veces, lo bueno se guarda en frascos
pequeños. Y que me esfuerzo en que la "poca" atención que pueda darle,
esté siempre a su altura.

Postdata: Me quieres, lo sabes.



Vicente Viz.



sábado, 18 de agosto de 2012

Como te iba...

Como te iba diciendo, pero nunca dije nada,
que de amor todo está escrito,
pero tanto queda que decir de ti.

Como te iba contando, así, como si nada,
que del cielo tus ojos,
que de abriles sin ti.

Como te iba cantando, bajito y al oído,
despacito y buena letra,
que yo muero por ti.

Como te iba rimando, tu piel entre mis dedos,
que de a poco vino el roce,
que de a poco descubrí.


Y si me quieres decir, si me quieres contar,
que si me quieres cantar, que si me quieres rimar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.


Como te iba soñando, con la luna de testigo,
ésta noche habrá una fiesta,
exclusiva para ti.

Como te iba explicando, uno a uno, tres por cuatro,
son los besos que te debo,
las caricias que sentí.

Como te iba citando, un par de versos de bolsillo,
que escribí encima de un banco,
que escribí pensando en ti.

Como te iba gritando, asentidos los sentidos,
queda poco que decirte,
queda tanto por vivir.


Y si me quieres soñar, si necesitas explicar,
que te apetece citar, que lo que quieres es gritar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.







Vicente Viz.

sábado, 21 de julio de 2012

Fumo.


Desde que no estás no tengo motivos para dejar de fumar, los cuatro cincuenta diarios dan buena cuenta de ello. Es jodido, pero te echo de menos. Es jodido pero nunca has existido... y yo fumo. Sigo ahí, ahogando las penas entre el humo, apagando recuerdos en un cenicero del que no se ve ya el fondo de cristal azul, azul ceniza. Ceniza de éstos, de los recuerdos, que como dije, jamás han existido. Y es que joder si fumo. Amores de humo, que entre el humo se pierden. Amores de humo, que entre el humo se revuelven... y yo fumo. Como Chaouen yo me fumo mis mañanas, me fumo las tardes, pero las noches me consumen, el tabaco, y lo que no es tabaco, y ahí estoy, fumo. Y sale el sol, y se esconde para dejar paso a la luna, y se acuesta la luna y vuelve a salir el sol, y ahí sigo, fumo. Necesito que vuelvas, curioso el volver del que nunca estuvo, pero vuelve. Ayúdame a dejar de fumar, y si ves que no puedes, al menos enciende en verde y fuma conmigo.




Vicente Viz.

martes, 26 de junio de 2012

En fracasos pequeños.

Las cosas buenas siempre se guardan en fracasos pequeños, nunca he sido muy de frascos. Advertencias camufladas en pequeños errores, que te hacen virar a tiempo el barco, esquivando el iceberg. Se consciente de éstos, y no los olvides nunca. Si no te hunden a la primera, podrán hacerlo a la segunda. No tropieces dos veces con el mismo fracaso, dos pequeños hacen uno grande, posiblemente insalvable.


Vicente Viz.

domingo, 24 de junio de 2012

Egoísmo necesario.


Llega un momento que no llega. Llega un momento que desespera. Llega un momento que nadie anhela. Te preguntas ‘por qués’ te cuestionas si bien, mereció la pena algo de lo que hiciste hasta ese momento. Te resientes de qué, te revuelves sin fe, te ahogas. Nadie oye tus gritos sordos, pero que alto suenan en tu cabeza. Nadie escucha tus lamentos hondos, pero que duros se hacen cuando cae la noche. Te paras a analizar cada minuto de tu vida, te paras. Suficiente para todos, especial para nadie. Bueno para algunos, necesario para alguien? Que tienes? No lo encuentras. Que aportas? No lo sabes.

Estás harto de medias amistades, estás harto de no saber, poder contar con nadie. Duro es cuando te sientes remplazable, más duro cuando no existe tu papel a remplazar. Cambiar de aires se vuelve cada vez más necesario, evitar con fuerza ambientes tóxicos que bien no valen nada.

Pero a veces el miedo a empezar de cero echa para atrás el cortar con todo de raíz. Por qué ese miedo a perder algo, que ves que nunca has tenido? Despierta.

Abre los ojos. Filtra. Deja de pensar en lo que tengas, piensa en lo que tienen. Deja de pensar en lo que aportas, piensa en lo que te aportan. Egoísmo necesario.  



Vicente Viz.

lunes, 18 de junio de 2012

Re-sentidos.

Hoy me visto de retales de canciones,
que un día significaron sentimientos,
que un día dignificaron corazones,
que un día magnificaron mis conciertos.

Hoy recuerdo que rindieron sinrazones,
ante el vino y rosas de aquella noche,
ante todo lo que supuso aquel derroche.

Hoy te pido re-sentir lo ya sentido,
que no resentirse de lo no vivido.

Hoy te pido, hoy que no he dormido.



Vicente Viz.


miércoles, 30 de mayo de 2012

Todo lo que me debes.

Me debes una noche de San Juan, dos olas que saltar.
Me debes tres besos detrás de aquel escenario, cuatro 'te quiero' sin devolución.
Me debes cinco mañanas de hotel, tras seis copas de bombay-limón.
Me debes siete masajes con aceite, ocho orgasmos sin reloj.
Me debes nueve billetes de avión, a diez sabanas con tu nombre.



Vicente Viz.

domingo, 27 de mayo de 2012

Del verbo "renunciar a la esperanza".

Se doctoró en miradas, en sonrisas,
en su amante prohibida de quimera,
en la celda de sus cuatro paredes,
en cantos de sirenas engañadas,
en sinfonías en sol menor,
angustia de saraiba llorando en la ventana,
en cuerpos de mujeres que aún soñaba.


Andrés Suarez.

jueves, 24 de mayo de 2012

Buscando mi destino, viviendo en diferido.


Necesito saber, dime tu nombre.
De donde sale el sol, y de que se esconde.

Si miro alrededor no puedo comprender, me da pereza.
Si hay algún escalón, pa' dar un tropezón, voy de cabeza.
Tú y yo en la habitación para que vuelva amor, naturaleza.
Hay un televisor en medio del salón, no me interesa.

Vente a la sombra amor, que yo te espero.
Que tengo el corazón aquí con piel de hielo.
Vente a la sombra, vente amor, que yo te espero.
Que tengo ya el cerezo en flor, dentro del cuerpo.


Robe Iniesta.

domingo, 13 de mayo de 2012

Odio pensar.

Y es que no puedo evitar sentirme árbol caído,
del que musas despiadadas hacen leña, lo he vivido.
No puedo evitar mirar el trasfondo de sus ojos,
y ver como el amor nunca estuvo permitido.

Y es que no puedo respirar, si se me clavan sus sentidos,
evitar pensar sin cura, corazones malheridos.
No puedo dejar de trasnochar pensando en vinos,
que sus labios no rozaron, desfallecido.

Odio pensar que solo me quede versar tristeza,
odio pensar, no saber nada con certeza,
odio pensarla en otros brazos, con franqueza,
odio pensar que no tuve nunca esa pieza.

Esa pieza, para completar su vida, alteza,
esa pieza, para resguardar su risa, presa,
esa pieza, para mitigar sus miedos con firmeza,
esa pieza... a la altura de su belleza.

Y es que aún hoy cuando la miro, mi deseo,
se ve comprometido por la fuerza del camino,
que sus huellas dejaron tras de mi en un sinsentido,
que sus pasos borraron tras de si sin cometido.

Y es que aún hoy cuando me mira, desconfío,
de si sus ojos querrán lo mismo que los míos,
buscando escudos para sentimientos escondidos,
abatiendo mi mente cada vez que a ella le escribo.



Vicente Viz.

jueves, 10 de mayo de 2012

Asunción de ti.


Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.

Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco de ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve riesgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.



Mario Benedetti.

martes, 8 de mayo de 2012

Baleo.

Soy víctima de acordes, por momentos, ruido incomprendido.
Pasando esta aduana mis maletas, equipaje sin sentido.
Yo herido.

Al otro lado de la barra, tu cintura es enemiga,
no quieras que te ponga todas las olas del mar a tu medida,
no es el día.


Andrés Suarez.

Te quiero proponer.

Te quiero proponer, invitar a inventar,
un nuevo plano entre tú y yo.
No te pido exclusividad,
no hay contratos que firmar,
solo ganas que saciar.

Me apetece un día más,
poder volverte a pintar,
sonrisas que no se van.

Me apetece un día más,
que me vuelvas a pintar,
corazones en la espalda.

Y es que sabes que es verdad,
que aunque ya esté todo habado,
tenerte en mi cama fue imborrable.

Y es que sabes que a pesar,
de todo el tiempo que ha pasado,
mi deseo se ha hecho impermeable.

Te quiero proponer, invitar a inventar,
un momento más entre tú y yo.
Cantarte otra vez al oído,
las cosas que otros escribieron por mi,
y saltar al vacío desde tu escote.


Vicente Viz.

lunes, 7 de mayo de 2012

Supongo.


Que a menudo me despierto borracho en los portales.
Y aunque no sé ni mi nombre sé que quiero abrazarte.
Te olvido pero, en el fondo te recuerdo y me digo,
¿Qué hay de falso en lo que muestro,
de cierto en lo que escondo?

Yo nací para echar piedras y romper el tejado,
que protege tu futuro, porqué pasé el pasado,
soñando algo a lo que te pareces.
Si ahora, mi reino se desvanece, me opongo.
¿Te tengo? ¿Me comprendes?
¿Te quiero o simplemente lo supongo?



Rafa Pons.

viernes, 4 de mayo de 2012

Ahora que sé que me lees.

Voy a aprovechar la inmunidad diplomática que la ebriedad concede a los que dicen verdades en voz bajita a oídos que quizá no quieran escuchar, para decirte que me encanta que me leas. Mientras quede alcohol en sangre tengo permitido robarte dos sonrisas más esta noche, mañana volveremos a la puta realidad.

Te mentiría si dijese que cada letra que escribo guarda un 'tú' entre líneas, pero bien sabes que siempre destacaste de entre todas mis musas. Como dice una canción, ni tu eres para mí, ni yo soy para ti, por más que yo te quiera (siese) y que podamos ser feliz (es). Y dios sabe lo que podríamos haber sido tú y yo, si no fuésemos tú y yo. Pero las cosas no vienen dadas como se quieren siempre. Me conformo con dibujarte, como ya he dicho, dos sonrisas de mucho (demasiado?) en mucho, y me quedo con el brillo de tu pelo reflejando el sol.

No hay dos más como nosotros, que hayan intentado tanto estar juntos, para acabar intentando aún más desaparecernos el uno del otro. Y míranos, casi cuatro años después y mandando mensajitos intentando borrarnos la memoria, de un día, que para mi (en este momento), ha sido de lo más inofensivo (mañana ya haremos inventario de daños).

Que sí, es a ti, te escribo a ti.

Cuídate mucho chiquilla, sabes que en el fondo siempre te he deseado lo mejor, y si en los próximos años vuelvo a intentar fugarme de tu risa, y tus recuerdos, cógeme, no me lo permitas, antes o después, pero cógeme. Como bien has estado haciendo hasta ahora.

"Acabado de escribir, dudo entre el publicar, o el 'guardar carta en el cajón del no tocaba', dudo en si firmarla, o dejarla al aire. Dudo si la entenderás como tuya, o si la leerás dentro de dos meses y no te recuerde a nada. Acabado de escribir dudo, siempre dudo. Pero de una cosa estoy seguro, me apetecía mucho escribirte."




Vicente Viz.

sábado, 28 de abril de 2012

Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.


Bien, ahí me teneis en uno de esos días,
en los que nadie te coge el teléfono,
y las paredes se te echan encima.

Yo sé que siempre hay salida, pero saber que todo irá mejor no quita que me sienta hecho una porquería
pasan los años, los proyectos, los sueños ¿Recuerdas como querías ser cuando eras pequeño?
crecer es darse cuenta de que la vida no es como quisieras que fuera, todo es mucho más complejo.

Responsabilidades, luchas, deberes,
sonreir cuando no te apetece,
mentir para no hacer daño a la gente que quieres,
fingir cuando perfectamente sabes que te mienten.

¿merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de lo que realmente quieres?
¿Por qué terminé haciendo lo que todos hacen si se supone que siempre me sentí diferente?
he sido un cobarde disfrazado de valiente, siempre pendiente del qué dirá la gente,
escondo mis miedos para parecer fuerte, pero ya no más, es hora de ser consecuente,
porque, porque creo que lo he visto, amigo y...

Quizás la clave para ser realmente libre sea,
reir cuando puedas y llorar cuando lo necesites,
ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.

Quizás la clave para ser realmente libre sea,
reir cuando puedas y llorar cuando lo necesites,
No obcecarse con los objetivos, tratar de relajarse y vivir algo más tranquilo.


Chojin.

Te podría decir.


Yo, soporto la abstinencia porque tengo en la cabeza un corazón para pensar,
y, no sabes como escuecen estos meses caminando de puntillas para no romperlo más.

Te podría decir, que durmieras conmigo esta noche,
pero luego vendría la excusa y su hermano gemelo el reproche.
Te podría decir, como dueles, pero te confieso,
que ya estaba esperando que algo me sacara la piel de los huesos.
Te podría decir, que mañana veremos el modo,
pero nunca te quedas conmigo y tampoco te marchas del todo.

Te podría decir, que lo hice todo para ver si conseguía,
cortar las cuerdas del pasado, por que ví,
que a tí el amor solo te gusta con heridas,
y tu nombre no cabía dentro de mi por venir.

Te podría decir, que aun estoy arreglando los rotos,
porque aun no he encontrado un buen sitio,
por el que hacer pedazos las fotos.

Te podría decir, que también intenté comprenderte,
y aprendí que tu forma de odiarme eran solo las ganas de verme.
Te podría decir, que mañana veremos el modo,
de aprender a quedarme contigo o aprender a marcharme del todo.

Si hubiera vuelto, pronto te arrepentirías,
si hubieras vuelto, yo me habría querido ir.
¿Por qué volver donde tan solo hubo heridas?
el pasado es una chica a la que no hay que desvestir.


Marwan.

Ven, desnúdate.

Ven, desnúdate,
sabes que hacer cuando hablamos de placer,
voy a comparecer ante el balcón de tus oídos,
y a tu parecer los dejare pitando hasta el amanecer.


Ven, desnúdate, desnúdame,
la mejor marca de ropa que conozco se llama tu piel,
y no hay mejor pincel que la imaginación,
el respeto el amor en conjunción con un tal colchón.


Esto es follar en forma de canción así que ponte cómoda,
que soy un nómada por tus hormonas alteradas monada,
mas follar y menos odio en tu mirada.




David Sainz.

Un regalo morena.


Sonrio cada vez que lo recuerdo y créeme es muy raro,
hay veces que muerdo mi mano para ver si fue soñado,
y es que me he imaginado tantas veces contigo,
que cuando al fin te tuve enfrente solo pude estar... callado.


Entré con lo justo en la cartera y salí,
con el alma llena y eso no lo paga una moneda,
ni, lo hace cualquiera, di de que manera o forma,
conseguiste que por ti rompiese mis normas.


Y el típico chico que fue a la barra del bar,
pidió una copa, vió tu cara y quedó "bocas" sin más,
era un manojo de nervios manejados por tu cuerpo,
gestos lentos... poesía en movimiento.


Y no es un cuento si te "cuento" que mi rostro era un poema,
que el pasado ya es historia, el presente un regalo morena,
y del futuro no sé que será, pero será a tu lado,
yo seré algo tuyo y tu mi eternidad.






David Martínez.

Siempre es buena hora.


Escuchar este colchón sobre el que duerme mi palabra.
Cerrar ojos, abrir brazos y brindar hasta el alba.
Llamar a tu corazón sésamo para que se abra,
Recibir abrazos y un mal momento se salva.
Estrechar lazos con un simple perdóname, lo siento.
Rebobinar para evitar que se me agote el tiempo.
Soltar un par de lagrimas o sonreír contento.
Disfrutar del lento proceso creativo del talento.
Comer con mi familia, pasear con mi perra o pasar unos minutos de agradable soledad.
Abrir otra puerta cuando una puerta se cierra.
Tener un techo cuando comienza la tempestad,
Leer un libro, ver una peli, oír la melodía.
Contemplar un paisaje junto a esa chica que me adora, al atardecer en aquella playa de fantasía.
para todas esas cosas siempre, siempre es buena hora…



Zenit.

domingo, 22 de abril de 2012

La fille sur le pont.


- Adelante Adèle, cuéntenos.

- Pues...tengo...

- Tiene veintidós años...

- No, los cumpliré dentro de dos meses.

- ...y dejó de estudiar muy joven porque quería ponerse a trabajar, ¿no, Adèle?

- Sí, aunque en realidad no fue para trabajar sino porque en esa época había conocido a alguien, me apetecía estar con él, por eso decidí marcharme de casa. Prefería vivir con un chico que con mis padres y cuando le conocí aproveché la oportunidad.

- ¿Era una necesidad de libertad?

- De libertad no sé, lo hice para acostarme con él porque cuando era más joven creía que la vida comenzaba cuando se hace el amor y que antes no eres nada. Era el primero que me lo proponía y me marché con él, para estar juntos y para empezar mi vida. El problema fue que no tuve un buen comienzo.

- ¿No se llevaba bien con ese chico? ¿Por qué no tuvo un buen comienzo?

- Porque conmigo siempre es así, empieza mal y termina peor, nunca acierto cuando elijo un número. ¿A visto esos papeles pegajosos para atraer moscas en espiral? Pues yo soy igual, atraigo las historias cutres que pasan a mi lado. Creo que hay gente así, que son como un imán para aliviar a los demás.
Nunca acierto cuando elijo un número.
Todo lo que intento, todo lo que toco se convierte en una putada.

- ¿Cómo se lo explica, Adèle?

- Oh, pues la mala suerte no se explica, es...es igual que el oído musical, se tiene o no se tiene.

- ¿Qué pasó con ese chico?

- ¿Con cuál?

- El primero, el chico con el que se fue. ¿No llegaron a hacerlo?

- Sí, claro que lo hicimos...

- ...Pero le decepcionó.

- Pues no, y ahí está el problema porque si no me hubiese gustado tanto quizá no estaría donde estoy.
Es que... la primera vez no estábamos muy cómodos.

- Claro, la primera vez nunca es fácil, y además no estaba cómoda porque eran los dos muy jóvenes.

- No, porque estábamos en los servicios de una gasolinera y no es muy práctico, no sé si usted lo ha intentado.

- Mm no...

- Es complicado, sobretodo en las autopistas. Fue idea mía hacer dedo porque creía que las historias de amor siempre ocurrían al lado del mar. Claro que yo estaba equivocada. Pero... es normal, porque a fin de cuentas buenas ideas no he tenido nunca.
Es que siempre me pasa igual, enseguida me embalo, no pienso, es mi defecto.
Menos mal que alguien me recogió, sino creo que hubiese sido capaz de tirarme debajo de un camión.

-¿Quien la recogió?

-No se lo puedo decir porque era un hombre casado. Un psicólogo, se dio cuenta en seguida de que tenía una ‘depre’ de la leche. Hizo todo lo que pudo para levantarme la moral, se desvivió tanto que creí que me había quedado embarazada. Afortunadamente solo era apendicitis, afortunadamente... por decir algo, porqué... con el anestesista tampoco tuve mucha suerte.

-¿Tuvo problemas con el anestesista?

-No, era encantador, y además parecía tan enamorado que le habría seguido al fin del mundo… pero en realidad solo fuimos hasta Limoux.
Es curioso, ¿no?, como la gente puede parecer colada por ti cuando no lo está. Debe de ser fácil fingirlo. Me decía que le producía el mismo efecto que un Cointreaux, pero se cansó rápido del Cointreaux y se fue a llamar por teléfono.

- ¿A quién?

- Nunca lo supe, porque desapareció. Estábamos en un restaurante. Yo no sabía que había otra salida y me quedé esperando hasta que cerraron.
El dueño vivía encima. Olía un poco a fritura pero tenía las manos delicadas, y suaves. Las manos engañan, te pueden hacer creer cualquier cosa. Así es como empecé a trabajar, me contrató de relaciones públicas en su restaurante.

- ¿En qué consistía su trabajo?

- Pues, al principio tenía que recibir, sonreír a todo el mundo… no me daría un infarto con ese trabajo, pero una sonríe y la gente se equivoca, y en Limoux hay tantos hombres que se sienten solos... desde fuera no te das cuenta, el juez me dijo que era una de las zonas de Francia con más personas deprimidas.

- ¿Qué juez, Adèle?

- El que se encargo de mi caso cuando cerraron el restaurante, por el tema de las relaciones públicas. Él también era depresivo, pero fue igual, tampoco se ocupó de mi mucho tiempo, ni un cuarto de hora, en una habitación de un hotel, sin almohada, sin tele, sin cortinas...creo que no era mala persona. Al verme los ojos rojos de tanto llorar me ofreció su pañuelo... y se marchó.
Puede que no me merezca nada mejor. Debe de estar escrito en algún sitio, no sé dónde. Hay gente que ha nacido para ser feliz y a mí todos los días de mi vida me han engañado. Todo lo que me prometieron me lo creí, pero nunca he conseguido nada: No sé hacer ninguna cosa, no le importo a nadie, no soy feliz...ni siquiera soy realmente desgraciada porque seguro que te sientes desgraciado cuando has perdido algo, pero nunca he tenido nada mío, solo mi mala suerte.

- ¿Cómo se imagina el futuro Adèle?

- No lo he pensado...Cuando era pequeña solo deseaba una cosa: Crecer. Quería que sucediera deprisa. Pero ahora no se para qué ha servido todo esto, no sé para qué, hacerme mayor. El futuro es como una sala de espera, como una gran estación con bancos y corrientes de aire…y detrás de los cristales un montón de gente que pasa corriendo, sin verme. Tienen prisa. Cogen trenes o taxis. Tienen un sitio donde ir…alguien con quien encontrarse. Y yo me quedo sentada, esperando.

- ¿Qué espera, Adèle?

- Que me ocurra algo.

sábado, 21 de abril de 2012

Ella era música.

No podía evitarlo. Cada vez que escuchaba la voz quebrada de Sabina, su nombre aparecía evocado de entre lo más profundo de la memoria. Pope, Morrison y Mayer le traían la alegría de su sonrisa. Pasaba a Suárez para ver romper una ola en su mirada. E Ismael le traía la melodía íntima de sus susurros al oído, en noches huérfanas de luna, de las que aprieta el frío y el calor humano es algo más.

Ella tenía el poder de aparecersele en cada canción. Daba igual estado de ánimo, época del año. Acordes de guitarra que en sus caderas marcaban el ritmo. Solos de violín que entre su pelo se perdían. Curvas delicadas de R&B donde manos enloquecían. El mejor jazz en un buen polvo, combinado con rock duro.

Ella era música, música retumbando en su cabeza.



Vicente Viz.


martes, 17 de abril de 2012

Cerró la puerta.

Noche tras noche se maldecía por haberse cerrado aquella puerta. Cegado por promesas efímeras que otras faldas podrían ofrecerle, no consiguió ver lo que guardaban sus retinas. La decepción de un beso de película de serie B, que jamás pasó a siguientes bases por la imprudente inmadurez que destilaban sus caricias. Demasiado pronto para que aquella fuera la elegida, pensó. Menudo imbécil, la dejó marchar.

Pasaron años después de aquellos ojos verdes, pasó por camas, cada cual más diferente. Pero todas tenían una cosa en común, no eran ella. Culpó al karma de mil fracasos, captaba atenciones que más tarde le cargaban, aguantó reproches a cien bandas, incluso escuchó como le decían un "no tienes corazón".

Quizá fuera verdad, quizá nunca quiso a nadie. Y es que cuando tuvo la oportunidad de aprender a querer, cerró la puerta y la dejó marchar, el muy imbécil.



Vicente Viz.

domingo, 15 de abril de 2012

Y de repente ya son veinte.


Supongo que no te lo imaginarás. Es algo que me quedaba pendiente, escribirte un texto, aquí, como tú me has hecho tantas otras veces.
Y ahora ando, perdido entre la gente, jodido por haber fallado y no estar en tu día, pero en fin, ya sabes, son las cosas de la vida.
Lo importante es que, por muchos años, me ''quedará otro abril para ti''.
Me contento, al menos, (que con algo hay que alegrarse) con estar en este viaje (contigo y con todos) que es vivir. En las veladas de conciertos en que me dices un ''sálvate tú'' imborrable, cuando nos da por parar y escuchar (y escucharnos), cuando te necesito y estás, cuando nos acompaña la cerveza mientras se encienden nuestros sueños y se nos va apagando la voz hablando de cualquier 'chiquilla' bailando flamenco (aunque sea un 10 de abril), o de Machado y Machín, según toque.
Que sean muchos años más de consejos (los mejores), de música, de noches, de risas, de confesiones. Que no verse a diario o semanalmente no es problema. Que ahí te das cuenta de lo que te sobra y lo que te falta, pero que sabes que nunca te va a faltar cuando te haga falta (un poco lío todo, ¿no?).
A 13 de abril de 2012, Felicidades veinte, señor.
¿Cómo era aquéllo.... ''perdidos en la inmensidad del mar''?




Ismael Ledesma.

jueves, 12 de abril de 2012

La quiero por fin.

Me he cansado de escribir en 'voz bajita' a mil tres musas sin carnet de conducir. He olvidado cicatrices y mentiras, 'tiempo a' mal recibidas. Quiero por fin verla venir, y ser capaz de entregarle sentimientos sin abrir. Quiero por fin... la quiero por fin.


Vicente Viz.

domingo, 8 de abril de 2012

A mí no.

Vuelves a la carga, no me asustas ni me callas .. a mí no.
Son las horas bajas las que hacen grande a un campeón.
Llegas y te instalas, tienes fama de ir directo al corazón. 
Tienes tiempo y ganas... y yo llevo el timón.

Sin luchar... yo no pienso volver. 
Solo es un perdedor el que no lo intentó, y deja el agua correr.

Llegas como siempre no te ofendas, no sorprendes .. a mí no. 
No soy más valiente sólo tengo un compromiso con mi corazón. 
El mundo se hizo de vehementes en los que la gente no creyó. 
Hace tiempo que la tierra gira alrededor del sol.

Sin luchar... yo no pienso volver. 
Solo es un perdedor el que no lo intentó, y deja el agua correr. 

Y cuanto más arrecie el agua, yo más grande me haré. 
Y al mal tiempo buena cara, yo le pondré.


Vicky Gastelo.

lunes, 2 de abril de 2012

Mis pupilas dilatadas.


A mi, que ya estoy intoxicado, pierdo la matriz.
Entre el cielo y suelo llanto, aún he de dormir
mis pupilas dilatadas en tu abrazo.

Hay un beso eterno en el escote de otro verso que ya te pasó.
Hay un vaso lleno en el vacío de otra camarera que habla con tu voz.

Y ahora vete. Estaba equivocado.
Ahora duerme. Despierta en cualquier baño.
Ahora vete dejando un hombre en la barra llorando.
Vete.

Soy un rock and roll atravesado,
un acorde mal pintado en tus manos.
Soy sólo lo malo de este cielo,
a ver si lluevo y te arranco del suelo,
a ver si nievo.


Andrés Suarez.

martes, 20 de marzo de 2012

Quizá mañana.

No pagaré deudas de las que no me sienta responsable. Esta noche me declaro insolvente ante tu justa mirada. Corazones cerrados por derribo están el mío y un par más, pero no quita que aún queden sentimientos recogiendo. Sobran cajas de recuerdos, algunas a medio llenar. Faltan fotos que la comodidad del 'tenerte' no quiso retener. Facciones translúcidas de caras borrosas, que a duermevela se presentan. Apaga la luz si te vas la última, pero deja el candado a medio echar. Quizá mañana vuelva a rebuscar entre los escombros.



Vicente Viz.

lunes, 12 de marzo de 2012

Te prequiero.

-¿Qué?


-Te prequiero..


- ¿Eh?


-No digo que te quiero, porque pronto te vas a asustar... osea más todavía. Por eso te digo que te prequiero... te prequiero mucho Martina.


-Tu inmadurez es superlativa para tu edad... 




(Todas las cosas que te he dicho que no sentía, no las sentía... porque no me ha dado tiempo a sentirlas. Te prequiero... mucho.)

sábado, 10 de marzo de 2012

Follar y Llorar.

Es curioso el parecido que se encuentra entre Llorar y Follar, y no solo en las letras que comparten. Ambos pueden preceder o ser el resultado de una historia de amor. Dos verbos idóneos para definir ésto del amor. Ésto que duele, mucho en ocasiones, y que alegra, o da placer en otras tantas. Sobre el amor todo está escrito, pero muy pocos tienen el privilegio del "todo está sentido". Así que supongo que para intentar llegar a ésto del amor, habrá que poner cada sentimiento a flor de piel mientras folles y mientras llores, (Aunque para tratar un desamor siempre será mas divertido follar que perder tiempo llorando).


Vicente Viz.

domingo, 4 de marzo de 2012

Te voy a echar de más.

Invitaste a la locura a un hombre sin recuerdos,
inventaste sentimientos que rompieron el seguro,
convertiste en polvo dos cuerpos sin acuerdos,
te voy a echar de más, de menos se hace duro.

Clavaste tu mirada en mi sueño más profundo,
dejaste tu perfume impregnado en cada miedo,
anclaste tu sonrisa y por ello ahora me hundo,
te voy a echar de más, de menos ya no puedo.

Dejaré de pensarte en sol mayor,
cuando en mi menor me llores.
Dejaré de pensarte por amor,
cuando entre lagrimas me implores.

Negaré tus recuerdos ciegamente y por derecho,
borraré tu voz de mis oídos, empezaré de cero,
aunque me atravieses mil y un besos en el pecho,
te voy a echar de más, de menos ya no quiero.

Conocerte fue un error, me diré tras dos caladas,
ahogaré penas en humo, el alcohol será plausible,
se acabaron ya perdones a cien musas ingratas,
te voy a echar de más, de menos ya imposible.

Dejaré de pensarte en sol mayor,
cuando en mi menor me llores.
Dejaré de pensarte por amor,
cuando entre lagrimas me implores.

Dejaré de pensarte sin razón,
cuando vea aquellas flores.
Dejaré de pensarte.
Dejaré de quererte.


Vicente Viz.

sábado, 25 de febrero de 2012

Canciones incompletas.

Todo se resume a canciones incompletas,
historias de tres estrofas, con versos pendientes.
Rimas escondidas que jamás pude encontrar.
Musas fugaces, que dejaron huella en sílabas tónicas,
de estribillos sin sentido, ritmos fuera de compás.
Tonos fuera de lugar, melodías pegadizas que no dicen nada.

Y ahora estoy aquí, intentando terminar esa canción,
terminar esa canción que fui dejando para después,
pensando que podía pasar la vida en poemas de cuatro tiempos.

Y aquí me tienes, maldiciendo suerte ajena,
de gente que pudo terminar su canción,
de gente que escribió el verso pendiente,
de gente que encontró la rima escondida,
de gente que retuvo a la musa entre las líneas,
de gente que dio sentido a su estribillo,
de gente que puso ritmo en el compás.

Y aquí seguiré buscando el lugar de éstos tonos,
esperando que la melodía diga que ahí estás.


Vicente Viz.

Played the whole thing out in your head.

-Look, this thing we've got, it's nice, and it feels really good, and I know you wanna take the next step.

-How do you know that? Have you even asked me?

-I'm... I'm not over elena. I mean, I don't know if I am, but if we go there, then it could mess things up, and we might lose this, and this is the only good thing I've got going for me right now.
-So if it doesn't work, I'll just disappoint you, and hurt you, and I don't wanna do that.

-Well, big problem, matt, because you took the next step all by yourself, and you played the whole thing out in your head, and you decided to bail before even giving it a shot.
-So this really great thing that we have, don't worry about losing it, 'cause it's already gone.



[fragmento de guión S01x12 - The Vampire Diaries]

martes, 21 de febrero de 2012

#PrimaveraValenciana.

Parece mentira la regresión que puede sufrir un país en según que términos. Regresión con represión como bandera que está sufriendo Valencia estos días. Donde parece ser que la falta de argumentos que tienen los políticos para contestar la voz de un pueblo, cansada de una mala gestión del país, y que concretando en #PrimaveraValenciana una mala gestión en la educación, solo son capaces de suplirla, "éstas mentes tan brillantes", con VIOLENCIA.

La ley del miedo es la que nos quieren imponer, es muy fácil intimidar a cuatro chavales con brutales y desmesuradas cargas policiales, gestos que tristemente recuerdan a tiempos pasados que ojalá no terminemos por revivir.

Aún así, hoy Valencia, mañana España, no se va a callar ante tales abusos, no dejaremos que esto se convierta en un estado policial, y nuestras armas no son porras, ni cascos, ni escudos. Nuestras armas son éstas:


Con ésto espero que un día mi hijo no tenga que cantarme una versión renovada de "Papá cuéntame otra vez", como ya cantó Ismael.



Vicente Viz.

sábado, 18 de febrero de 2012

No es verdad.

Nunca hay mar al encender la luz,
aunque haya en las miradas cambio de marea,
no es verdad el "te quiero" de papel,
escrito con las ansias de dormir con ella.


Andrés Suarez.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Aunque no sea yo.

Entre la linea del bien y el mal estamos tú y yo,
si quieres tú, no quiero yo,
si quiero yo, ahora tu no.

Contigo odio las formas, es tan bonito el contenido,
debe ser amor aceptar que nunca estarás conmigo,
que siempre serás tú mi consentido.

Aunque no sea yo quien despierte contigo,
aunque no sea yo quien cuide de ti,
aunque no sea yo quien abraces cuando estás dormido,
aunque no sea yo quien te haga feliz.

Entre mis manos, mi voz, mi paz yo me quedo contigo,
por encima del amor duerme lo que tú y yo sentimos,
nuestros deseos viajan en un tren de largo recorrido,
y aunque la estación, un beso... de los que nunca nos dimos,
como el sol de la mañana...

Aunque no sea yo quien despierte contigo,
aunque no sea yo quien cuide de ti,
aunque no sea yo quien abraces cuando estás dormido,
aunque no sea yo quien te haga feliz.

Aunque si sea yo quien se muere de celos,
cuando me hablas de sueños y no piensas en mi.
Aunque si sea yo donde buscas consuelo,
con quien lloras tus penas pero nunca es por mi.



Vicky Gastelo.

martes, 14 de febrero de 2012

Dame razón.

Sube el telón, que esta noche tomas pista,
Traeme el olor, de tu pelo en copa fina,
Dame razón, para robarte dos caricias,
Rezale a dios, este acto es sin medida.

Suéltate amor, marco el ritmo con pericia,
Mira el color, de mis ojos, llama viva,
Sabes que voy, a desnudarte entre sonrisas,
Olvida dolor, tus miedos no tienen cabida.

Suena mejor, si son tus líneas las que inspiran,
Sabe mejor, si es tu boca la que incita,
Corre el sudor, entre dos cuerpos sin mentiras,
Siente el calor, de mi pecho en tu mejilla.

Late sin son, cuando te acercas y respiras,
Deja el reloj, no existe tiempo en esta vida,
Oye mi voz, si te canto a media risa,
Duele el colchón, cuando te vas sin despedida.

Falta de amor, cuando te alejas y no miras,
Vuelve el temor, de verte desaparecida,
Coge el tacón, que te dejaste con las prisas,
Pide perdón, espero pues no se repita.



Vicente Viz.

viernes, 10 de febrero de 2012

Cara de tonto.

Tonto. Cara de tonto. Ella era especialista en dejarle con ésta. Había existido alguna vez mujer más complicada? "Gracias" a ella llegó a plantearse si había perdido la capacidad de interpretar señales, de interpretar gestos o verdades. Era el caos hecho mujer. Hiciera lo que hiciera siempre le dejaba fuera de juego. Nunca podía imaginarse por donde iba a salir. El 'una de cal y otra de arena' con ella quedaba vacío de significado. Al final él se planteó, si sería sano seguir con una "relación" así. Decidió soltar lastre, pero fue en vano, de alguna forma u otra, ella volvía a desordenarle las ideas, a romperle los esquemas, a dejarlo con 'Cara de tonto'.


 Vicente Viz.

miércoles, 8 de febrero de 2012

El tic tac dicta.

Mi musa es una brisa de humo gris,
represento al mundo entero pero solo creo en mi.

Poeta y dramaturgo, taciturno de la urbe,
dibujando nubes de humo con los dos dedos en 'V'.

El sol se precipita sobre el horizonte,
una nueva cita con mi musa y no se dónde,
educad a los niños para no castigar a los hombres,
comprometido con el arte pobre diablo muerto de hambre,
para ver el arco iris has de soportar la lluvia,
y yo siempre torturándome para ver si algo me alivia,
y grítame, grita miel, grítame vuelvo a mi cripta,
el tic tac dicta.


Rafael Lechowski. 

miércoles, 1 de febrero de 2012

Sentencia.

Y cuando menos te lo esperas se enciende la luz. Esa luz que te dice que hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, intentes lo que intentes...todo se resume a ella. Esa luz que más que alumbrar te ciega. Esa luz que... no te deja ponerle un final con 'fundido a negro'. Un final de una historia, que más que historia se parece a un presente continuo. Un cúmulo de recuerdos imborrables, huella impresa en tu cabeza. Te preguntas y ahora que? Asumir y sufrir? Negarlo y "avanzar"?

Bebe, fuma y folla todo lo que quieras. Ninguna se parecerá a ella. Ninguna, nunca. Jamás.



 Vicente Viz.

domingo, 15 de enero de 2012

Y ella que se ha ido.

Tardes grises de domingo en un portal,
sentimientos mal cruzados en un beso a quemarropa,
encadenan sensaciones que están fuera de normal,
pero él se queda solo como capitán sin tropa.

Taciturno y pensativo, piensa en mil porqués,
mas no encuentra solución al daño cometido,
verdad es quererla de la cabeza a los pies,
mentira es la vida y él que la ha perdido.



Vicente Viz.

sábado, 14 de enero de 2012

Mientras duermas.

Y mientras duermas te pintaré,
cien pecas en la mejilla,
para tener al día siguiente la escusa
de mirarte mientras las cuento.

Y mientras duermas te pensaré,
cien noches entre mis sábanas,
para tener al día siguiente la imagen
de tu pelo sobre mi almohada.


Y mientras duermas dibujaré,
cien curvas en un papel,
para tener al día siguiente la escusa
de compararlas con las tuyas.


Y mientras duermas contemplaré,
cien sueños por tu cabeza,
para tener al día siguiente la imagen
de tus ojos cerrados rezando felicidad.

Y mientras duermas sonreiré,
Y mientras duermas te cantaré,
Y mientras duermas te admiraré
por si no te vuelvo a ver dormir.


Vicente Viz.

viernes, 13 de enero de 2012

En la vida.

No encuentro salida y nadie me guía, no hallo manera de verte vestida.
Si te he visto no me acuerdo.
Si te desvisto no te olvidaré en la vida.




Fran Fernández.

Modus operandi.

Cuando empieza a doler,
entonces escribo.
Cuando lleva un tiempo doliendo,
entonces escribo.
Cuando deja de doler,
entonces escribo.
Cuando no duele nada,
entonces escribo sobre
cuando empezaba a doler,
cuando llevaba un tiempo doliendo
o cuando dejaba de doler.


Marwan.

jueves, 12 de enero de 2012

Palabras.

Mirar con lupa dentro de la emoción,
escribir el silencio del desastre,
contar quién fue sin mencionar su nombre,
explicar cómo fue sin decir el modo,
indicar dónde sin hablar de ningún sitio,
ser capaz de describir un beso sin nombrarlo.

Palabras que en realidad te escriben a ti,
que te recuerdan lo que aún no has entendido,
que predicen quién fuiste,
que vaticinan qué sombrero vestirás.

La búsqueda inacabable de la belleza,
la palabra como medio de transporte,
convertir la rabia en una paloma
y un latido en varias páginas.

Palabras para ganarle un metro al tedio,
para tener algo de viernes
cuando el mundo me mira con cara de lunes,
para que la alegría pose sus medias en mi ventana.

[...]

Y aun así, me temo que lo importante...
nunca soy capaz de explicártelo.


Marwan.

Todo puede cambiar.

-Has cambiado
-¿Qué pasa? ¿Es que no puedo cambiar?
-Es que antes...
-Antes, antes, siempre antes... Tú tampoco eres la chica de la que yo me enamoré. Pero busco en ti y siempre acabo encontrando algo de lo que volver a enamorarme. Tienes que decidir si te quieres enamorar del presente o si seguirás queriendo hacerle el amor a mi pasado.

Se tumbó, me acercó a su pecho y tres segundos después me besó como nunca.


Marwan.

Nunca.

"Nunca olvidaré ese verano en que fuiste la actriz principal en el reparto de mis días."


Ignacio Martín Lerma.

lunes, 9 de enero de 2012

Sonrisas de papel.

Empezó el año como siempre. No se vislumbraba mayor cambio que el de un dígito.

Sonrisas de papel mal pintadas y a brocha gorda, nunca encontró artista de tacto fino y sutil. En su búsqueda anduvo, andaba, y presumíblemente andará (si en cinco años no la encontró, no parecía que fuese a encontrarla mañana).

Aún así él seguía, no sabiendo si por corriente de mareas o por fuerza propia, pero seguía. Siempre le habían dicho que había que mirar hacia delante, que de los errores se aprendía, y que nunca era tarde para hacer o deshacer cualquier cosa o acción. Mentían.

A base de palos y piedras en su camino, diose cuenta que mentían. Hay acciones irreparables, y cosas inalcanzables. Metas de fe, que con fe no se consiguen. Consejos oportunistas o alquilados, que nunca pagaron factura.

Así fue como decidió cambiar el punto de mira, el punto de vista. Filtrar la búsqueda, reducir objetivos, y no luchar nunca en guerras perdidas. Decidió no forzar el destino, ni acomodarse en él.

Decidió acabar con las sonrisas de papel.


Vicente Viz.

domingo, 8 de enero de 2012

Lo normal.

Las cosas empezaron bien, nos vimos unos días. Cine, mantas, risas, cervezas, maquillando el pasado para parecer más de lo que somos... vamos, lo normal. Así unos días hasta que uno de los dos pidió algo más. Ese fue el punto de ruptura para que el terreno que pisábamos comenzara a desnivelarse. Vinieron entonces los pretextos, los regates, los mensajes a deshora, las llamadas distanciadas en el tiempo... vamos, lo normal. Se empezó a cumplir esa extraña teoría de que el amor son vasos comunicantes donde uno quiere y otro se deja querer. Al final, con el corazón sin presupuesto, tú te cansaste de perseguir, de no encontrar las llaves que abrían las puertas de mi alma y una buena tarde, después de unas semanas dándote excusas para no verte, me enteré de que volabas en otro colchón, con otro que no era yo, y yo, que tantas veces te esquivé, comencé a quererte. Vamos, lo normal.


Marwan.

La ley de la gravedad.

Tuvimos la mitad de lo que pudo ser,
y lo triste es que no fue la parte buena.
No hubo suerte de que el agua tiritara bajo el sol,
no supimos convertir el hielo en saliva.
Fuimos vulgares como todos los demás,
y caímos del mismo modo que las cosas naturales,
agua en un cauce,
piedra en la pendiente,
avión en la pista.

Pero no era así como debería haber sido.
Nos teníamos que haber caído
como un parque en un niño,
como un árbol en un pájaro,
como una boca en un beso.
Habernos caído como una pregunta
sobre una interrogación,
como una carretera sobre un ciclista,
como una portería sobre un balón.
Podría haber sido todo al revés,
ver el sueño cumplido antes de la promesa,
haber metido por una vez,
el gol antes del partido.


Marwan.