domingo, 24 de junio de 2012

Egoísmo necesario.


Llega un momento que no llega. Llega un momento que desespera. Llega un momento que nadie anhela. Te preguntas ‘por qués’ te cuestionas si bien, mereció la pena algo de lo que hiciste hasta ese momento. Te resientes de qué, te revuelves sin fe, te ahogas. Nadie oye tus gritos sordos, pero que alto suenan en tu cabeza. Nadie escucha tus lamentos hondos, pero que duros se hacen cuando cae la noche. Te paras a analizar cada minuto de tu vida, te paras. Suficiente para todos, especial para nadie. Bueno para algunos, necesario para alguien? Que tienes? No lo encuentras. Que aportas? No lo sabes.

Estás harto de medias amistades, estás harto de no saber, poder contar con nadie. Duro es cuando te sientes remplazable, más duro cuando no existe tu papel a remplazar. Cambiar de aires se vuelve cada vez más necesario, evitar con fuerza ambientes tóxicos que bien no valen nada.

Pero a veces el miedo a empezar de cero echa para atrás el cortar con todo de raíz. Por qué ese miedo a perder algo, que ves que nunca has tenido? Despierta.

Abre los ojos. Filtra. Deja de pensar en lo que tengas, piensa en lo que tienen. Deja de pensar en lo que aportas, piensa en lo que te aportan. Egoísmo necesario.  



Vicente Viz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario