miércoles, 20 de marzo de 2013

Aunque nunca llegue a saberlo.


A veces la música tiene licencia,
licencia para dolerte por dentro,
para acariciarte el alma.

A veces te baja las sábanas,
sin pedirte permiso,
sin saber hasta dónde ni hasta cuándo.

A veces la música te escuece dentro,
y otras se convierte en magia.

Porqué hay quien sabe ser magia,
aunque nunca llegue a saberlo.



Vanesa Martín.

sábado, 9 de marzo de 2013

Mentiras.

La mayor mentira de todas es pretender dejar de fumar sin suplir la nicotina con sus labios.
Ni cinco tristes días he aguantado.

Otra mentira es pretender fumar menos cada día,
o pretender echarla de menos de la misma forma.

Mentira es cuando veo una foto suya y no me vienen mil flashes a la cabeza de momentos,
o ese 'memento mori' estallando tan precoz si pienso que no la vuelvo a ver.

Es mentira cuando le leo adueñándome el remite
y es mentira cuando le escribo remitiéndome a otras tantas que no existen.

Nada sabe nadie que no supieran otros que supe.
Ni yo mismo sé que quiero saber cuando sé que no sabrá.
Que no sabrá a tostadas un domingo compartiendo almohada,
ni a café recién molido.
Que coño nunca me gustó el café.
Pero bueno esto trata de mentiras.

Mentira es pretender cantar sin su aliento susurrando inspiración.
Mentira es si la guitarra me siente como antes.
Mentira es si dijese que no borro todo lo que escribo desde hace meses.
Y mentiría si dijese que nunca la quise.

Mentira es que no la tengo clavada entre cuerda y cuerda,
entre traste y traste, entre madrugadas y colchón.

Mentira es no arrepentirse del mal 'timing' que nos (me) jodió la historia.

Mentira es ver mi pelota de tennis en 'Match Point' suspendida en el aire
y pensar que irá hacia delante, y tan mentira es pensar que caerá hacia atrás,
asumirlo y pasar página.
Esa es la putada, que en mi cabeza sigue suspendida.
Y me mentiría si dijese lo contrario.  



Vicente Viz.