martes, 28 de agosto de 2012

Lo más bonito que no te hice nunca despierto.

Hacerte el amor con 'river flows in you' en el aire, fue lo más bonito que no te hice nunca despierto. Y créeme cuando te digo que te hecho tantas cosas mientras dormía... No había pecado en soñarte cada noche con una canción diferente. Aunque muchas veces tus curvas fueron melodía suficiente para mí. Ese llamador de ángeles que llevabas preso de tu cuello, que gritaba tan sutil con cada embestida, se marcaba unos solos de los que por fuerza la cama se iba a resentir más tarde. No, no te lo quites. Queda tan bien de fondo al compás de nuestro gemidos...



Vicente Viz.

domingo, 26 de agosto de 2012

Deadline.

Discutir sin el polvo de reconciliación de después debería estar penado por ley.

En el fondo le daba pena. Cuantísimo daño le debían haber hecho a esa pobre chiquilla para que hubiera desarrollado tal escudo, tan a la defensiva. Defensiva que camuflaba atacando, aunque con él diera palos de ciego. Por más que quiso le fue imposible hacerla entrar en razón, cada palabra que salía de su boca ella se la tomaba todavía peor. Era frustrante ver lo distorsionada de su imagen que ella había recogido. No consiguió hacerle entender nada. Y tras horas de discusión al final lo mejor fue adoptar el papel de malo de la película y callar. Nada se podía decir ya, nada sin que ella lo tomara como una gran ofensa personal.

Y es que, aunque no lo sepáis, las discusiones tienen una 'deadline' que a partir del tercer intento de explicar una postura sin que ésta se entienda, todo lo posterior es paja, paja que además puede arder demasiado fácil y arrasarlo todo.

Lo había arrasado todo? aquel era su miedo, con lo imprevisto de todo aquello, él no había ni preparado algún posible cortafuegos. Todo apuntaba a que quedaría muy negro y con olor a quemado.



Vicente Viz.

Nunca digas nunca.

Que no hay mal que por bien no venga y se entretenga,
en mi cabeza,
siempre.
Piensa.

Que da igual si desenredas,
vuelve,
siempre.
Cuelga.

Que hoy por mi, mañana por mi, y pasado ya veremos,
mientes,
lo sabes.
Venga.

Que aún te acuerdas de sus besos,
en mente,
puede.
Pesan.

Que un día de estos va y te quemas,
recuerda,
fácil.
Juega.

Que no hay más faldas que la suya,
nunca,
digas.
Nunca.



Vicente Viz.

miércoles, 22 de agosto de 2012

S.

Será su nombre de novela, serán sus ojos imperdibles, será su pelo así,
camuflado en la cintura, o esa carita de no haber roto un plato.
Será el leísmo de meseta, será el morbo del karategui, serán sus piques así,
sin motivo aparente, o esas diecisiete razones para enfadarse.

El caso es que se le pone una cara de fea cuando me odia, que no puedo
evitar quererle, quitar. Que le imagino sin sonreír, y se me apagan de una
en una. Y es que aún no sabe que, a veces, lo bueno se guarda en frascos
pequeños. Y que me esfuerzo en que la "poca" atención que pueda darle,
esté siempre a su altura.

Postdata: Me quieres, lo sabes.



Vicente Viz.



sábado, 18 de agosto de 2012

Como te iba...

Como te iba diciendo, pero nunca dije nada,
que de amor todo está escrito,
pero tanto queda que decir de ti.

Como te iba contando, así, como si nada,
que del cielo tus ojos,
que de abriles sin ti.

Como te iba cantando, bajito y al oído,
despacito y buena letra,
que yo muero por ti.

Como te iba rimando, tu piel entre mis dedos,
que de a poco vino el roce,
que de a poco descubrí.


Y si me quieres decir, si me quieres contar,
que si me quieres cantar, que si me quieres rimar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.


Como te iba soñando, con la luna de testigo,
ésta noche habrá una fiesta,
exclusiva para ti.

Como te iba explicando, uno a uno, tres por cuatro,
son los besos que te debo,
las caricias que sentí.

Como te iba citando, un par de versos de bolsillo,
que escribí encima de un banco,
que escribí pensando en ti.

Como te iba gritando, asentidos los sentidos,
queda poco que decirte,
queda tanto por vivir.


Y si me quieres soñar, si necesitas explicar,
que te apetece citar, que lo que quieres es gritar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.







Vicente Viz.