domingo, 27 de noviembre de 2011

Tras el telón.

Me pierdo en el compás de tus miradas,
en el ritmo de tus manos, en lo que tus labios callan.
Tatúame un te quiero con la lengua,
poco a poco aquí en la espalda, antes de que me vaya.

Suéltate el pelo, mientras yo me suelto el cinturón,
lo que pase aquí esta noche, quedará tras el telón.
Ya lo sabes, yo contigo, tú conmigo y en secreto...
creo que hoy las sábanas nos pierden el respeto.


Vicente Viz. 

Seguido sinsentido.

Dos y siete hacen el día, uno y uno el mes,
el cinco marca hora, tres y cuatro no lo sé.
El sueño llega tarde, la culpa del café,
y de pensarte...
se me cae el alma a los pies.

Espera, voy a encenderme un cigarro. Sigo. Se adivinaba una canción, pero he decidido pasarme a la prosa. Mientras escribía se han hecho las seis, es una hora confusa, porque nunca sabes si llamarla de la madrugada o de la mañana. Hoy todo punto es seguido. No quiero hacer a partes. Nunca me ha gustado hacer nada por partes, pero muchas veces no te queda otra. Reflexiones e insomnio van muchas veces de la mano. El sentido en cambio suele brillar por su ausencia. Brillar por ausencia, nunca he entendido esta expresión. Será que a veces nos excedemos en los recursos líricos o literarios. De lírico y de literario tiene poco el sueño que tuve anoche, o incluso el sueño que estoy teniendo ahora mismo mientras escribo. Sin embargo contemplando tu cuerpo como poesía y las maneras de tus formas, literatura de atención... es otro cantar. Otro cantar es una expresión que entiendo más. Volviendo a tus formas... me he distraído pensándolas. Sigo distraído. No, no es masturbación, es platónico. Geometría perfecta, es la que forman tus curvas con tus líneas. Problema geométrico, acariciarlas correctamente. Gran parte de culpa de este insomnio es tuya. Miento. No es insomnio. Es 'desvelación'. No me gusta el termino desvelar. Por esta regla de tres la vida sería un sueño constante, con 'desvelaciones' puntuales cada día. Espera he cambiado de opinión, si que me gusta desvelarme. Aunque me gusta más desvelarme contigo a un lado. Me preocupa que toda reflexión acabe en ti. No te lo mereces. No has hecho nada para merecerlo, y mucho por desmerecerlo. Hay sentimientos absurdos e incoherentes, que te llevan a la estupidez y absorción más absolutas. No es una definición de amor. No creo que el amor sea definible. Al menos entre dos variables. Que fea queda la palabra definible. Pero lo he comprobado, está bien escrita. Llevo casi 238428349234 segundos escribiendo sinsentidos. Es mentira son cuarenta y dos minutos. Voy a probar a cerrar los ojos con fuerza, a ver si el sueño se da por aludido. Últimamente no me hace mucho caso. Le debe estar molestado la 'rachita' de salir de fiesta que llevo desde años atrás. Iba a escribir sobre salir de fiesta, pero me he arrepentido. No quiero que se me haga la hora de comer sin haber dormido la siesta del borrego. Algún día buscaré de donde viene esa expresión del borrego. Mi siesta del borrego hoy va a ser especial, va a empezar a las siete de la mañana, y con suerte terminara a las tres del medio día. Buenas noches, buenos días, buenas tardes. Date por aludido según a la hora que me leas, según a la hora que me duerma, según a la hora que despierte o según a la hora que me vuelva a desvelar. Voy a levantar la persiana. Me enciendo el último cigarro. Voy a mirar por la ventana a terminar de reflexionar en silencio y sin escrito, con un poco de suerte antes de que salga el sol estaré dormido.


Vicente Viz.

Enero.


Es 14 de Enero de un Sábado bastante frío,
escribir pa deshonrar aquí no vale, te lo aviso,
invierno en el corazón y primavera en los sentidos
y otoño en la memoria por los veranos que se han ido, oye,
y el olvido escondido en un bolsillo
y el tacto de tu piel y un papel y un cigarrillo
tu andar de cascabel y tu besarme de tornillo
y del veneno de tu miel es de lo que quiero ser mendigo
y digo, ombligo de mi ombligo de mis noches sin amantes
todos comen la ambrosia de la vida y yo muriéndome de hambre
siempre a la deriva en un barco que siempre arde
al entierro de mi vida llego tarde
detrás de cada verso hay un secreto,
a veces hay pecados, a veces hay amor y hay respeto..
respeto, la única verdad de mi soneto
es que en este baile gana el que no pierde el esqueleto..


Especial dedicación a la pasión y al corazón
Que a mi palabra no le falte inspiración
pa brindar a tu salud y dedicarte esta canción
que a mi palabra no le falte inspiración...




Tr3s Monos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sueños y realidad.

En este mundo existen, entre la infinidad de clases de personas, dos tipos ni exclusivos ni excluyentes. Soñadores y realistas. Se puede pensar que los soñadores estén predestinados a encontrarse con otros soñadores, y lo mismo con los realistas, pero no siempre es así, de hecho es más frecuente que lo contrario sea lo que ocurra. El mundo está condenado al equilibrio, el ying y el yang, necesario para tantas cosas, se puede ver en este caso.

Los soñadores necesitan a los realistas, para que éstos eviten que sus vuelos se acerquen demasiado al sol, y a su vez los realistas... bueno, sin los soñadores, puede que nunca lograsen levantar un pie del suelo.


                                Vicente Viz.
[traducción/adaptación de fragmento de guión S03x09 - Modern Family]   

jueves, 24 de noviembre de 2011

Estoy harto.


Estoy harto, de estar sentado, de media nalga,
de medio lado, de decir tanto y no hacer nada,
de día en día, criando ranas.


Estoy harto, nací cansado, medio de pie,
medio tumbado, y mientras tanto, 
canta que canta, voy arrastrando mi voz cansada.


Se esperaba ta, ta, tanto de mí,
sin embargo me olvidé de vivir,
intentando que algún otro decida
por mí la vida, que yo quiero vivir.


Y he tirado ta, ta, tanto de ti,
que no siento ni un pedazo de mí,
y he dejado que la vida me lleve,
donde ella quiere,
pero siento decirte que estoy harto.


Estoy harto, de mi pasado, 
y del futuro que nunca alcanzo, 
no alcanzo a ver, qué debo hacer,
con mi desgana, criando almorranas.


Estoy harto, de andar buscando
algún culpable para mi llanto,
sí, ya lo sé, que fácil es
si ya lo sé, todo va bien.


Se esperaba ta, ta, tanto de mí,
sin embargo me olvidé que vivir,
es amar a ciegas en el presente,
si no se siente el corazón latir.


Y he tirado ta, ta, tanto de ti,
que no siento ni un pedazo de mí,
y ahora quiero que la vida me siga,
donde yo diga,
pero siento decirte que estoy harto.


Estoy harto de ser un babas,
cuando me caigo, tú me levantas,
me quieres tanto, me quieres tanto,
que debo irme, para quererme yo algo.


Se esperaba ta, ta, tanto de mí,
sin embargo me olvidé de vivir,
intentando que algún otro decida,
por mí la vida, que yo quiero vivir.


Y he tirado ta, ta, tanto de ti,
que no siento ni un pedazo de mí,
y he dejado que la vida me lleve,
donde ella quiere,
pero siento decirte que estoy harto.


Estoy harto, y no es por ti.
Y te quiero tanto, y no es por ti.
Y estoy tan cansado, y no es por ti
Y aún no sé ni a donde quiero ir.



Guillermo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ven.

Pero no todo es teatro,
tenemos vista, oído, gusto, olfato, tacto y poca prisa,
ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa,
vertical, un recital, que se improvisa.
Como el amor supremo,
no es un micro, es un saxo tenor,
es un rito y soy un médium musical, señor.


Javier Ibarra.

Si la veis.

Si la veis, a la más guapa de Madrid, que alguien la bese por mí, que le diga que yo estoy bien.




Andrés Suarez.

martes, 22 de noviembre de 2011

Lluvia.

A él le encantaban los días grises, disfrutaba esas mañanas en el tren enmudecido por la lluvia precipitada en los cristales, le incitaban a volver al sueño tan profundo que había dejado atrás hacía a penas veintidós minutos. Pero no, no podía dejar pasar las formas que dibujaban esas gotas, haciendo carreras entre sí por ver quien llegaba antes, deslizándose hasta desaparecer de su vista o convirtiéndose en otras tantas gotitas. Eran detalles nimios que su obsesión observadora convertía en grandes. Cualquier cosa que ocurriera a su al rededor podía ser la metáfora de algo y él tenía que estar alerta, siempre, para identificarlas.

Cuando bajaba del tren, entre el andén y su destino habían doce calles. Él aún sabiendo que lloviera nunca cogía paraguas. Le encantaba empaparse, sentir el cosquilleo de la fina lluvia en su cara. Andaba por las aceras esquivando las cascadas de canaletas mal embocadas, las gotas duras que caían de embalses en tres toldos y haciendo saltos de atletismo para evitar los charcos más profundos. La rutina aburrida de ir al trabajo, se convertía en toda una aventura para él.




Vicente Viz.

lunes, 21 de noviembre de 2011

A.

Lo bonito de la vida es encontrar soluciones sencillas a problemas complicados.
Sonríe sencillo, y ama complicado. Poco a poco tú misma lo irás equilibrando.


Vicente Viz.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Te quiero normal.

Parodía sobre el amor.



Te quiero normal,
una cosa moderada,
si un día no podemos quedar,
pues no pasa nada.

Quedarme en tu piso y eso,
no sé nunca se ha dado el caso,
tu casa es que me pilla muy lejos,
no me viene de paso

Cuando hacemos el amor,
no veo fuegos artificales,
un día oí petardos sí,
pero es que eran carnavales.

Un día me pareció,
que me daba un vuelco el corazón,
pero no era por ti,
era un corte de digestión.

Normal, te quiero normal,
tampoco estoy yo muy agusto,
te quiero normal,
ni mucho, ni poco, lo justo.

Normal, te quiero normal,
tampoco es que digas que 'flipe',
prefiero ir al cine contigo,
que estar en cama con gripe.

Aunque eso sí, si peligrará tu vida,
no te quepa ninguna duda,
yo sería de los primeros,
en gritar pidiendo ayuda.



Berto Romero.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Será.

Será nostalgia, melancolía de la buena,
ganas de que las cosas sean como antes eran.
Será que extraño al hombre que creo que era.
Serán los años que pasan y a veces marean.
No es que ahora sienta el presente oxidado
y solo el pasado consiga hacerme sentir relajado.
Es una costumbre que tengo… mirarme por dentro
Mas de una vez me he encontrado,
que simplemente es cuestión de tratar de dar sentido al camino ya recorrido,
después de haber caminado,
costumbre que tengo… mirarme por dentro…
… hay cosas que no quise decirte, otras que no salieron…

Diego Cantero.

Ya verás.

Que yo te vi primero, sobraba lo demás,
y cuando menos debo te vuelves a cruzar,
se cae el mundo al suelo, que tengo lo que tengo,
debo lo que debo y quiero lo que quiero.

Como si no hubiera pasado el tiempo y fuera ayer,
voy a acercarme lento esta vez, yo ya sabiendo que te irás,
… y tú tan guapa.


Diego Cantero.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Industrias.

Apoyo totalmente la edición de maquetas o discos y cuando realmente merecen la pena, su distribución a X precio. Pero no estoy de acuerdo con lo de que la industria de la música la está hundiendo internet, de hecho internet le está dando oxígeno necesario para que no acabe desapareciendo tal y como la conocemos (que no sería una gran pérdida para mi).  Habría que filtrar y refiltrar la selección de artistas, no dejar que 'cualquiera' saque un disco o haga una gira, sin antes haber pasado por el juicio popular. Los sellos discográficos se ahorrarían pérdidas inmensas de dinero con algunos fracasos. Internet es el arma clave para la industria de la música, un sitio donde cualquiera puede subir su trabajo y ser juzgado por millones de personas. Los sellos tendrían que recortar dinero en marketing, y aumentar inversión en scouting, ver quien de verdad es querido por la gente y por su propio trabajo, y entonces, y sólo entonces, firmar un contrato y empezar el proyecto de un disco. Así podrían bajar mucho los precios de los CD's, y asegurarse de que los conciertos de ese artista nunca se quedarían a media entrada. La solución es fácil y todos ganaríamos. Sobra mucho paria en este mundillo.



Vicente Viz.

Acústico.

No hay mejor forma en el mundo de tocar y escuchar música que la acústica. Desde tiempo atrás me vengo dando cuenta de la esencia que pierde una canción arreglada en estudio, especialmente con las canciones de autor, o cantautor mejor dicho. Las canciones de cantautor son historias o sueños reales que ha vivido él mismo, y cuando pasan por estudio y les meten arreglos se convierten en pop barato que no trasmite ni la mitad de la magia de un directo, y es que, ésta, jamás se podrá comparar a nada.

 Hoy en día a la música le sobra mucho de comercial y le falta mucho de acústico.


Vicente Viz.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Salvaje.

Hoy me siento juguetón y te lo hago ver. Te pico y me sigues, veo que estás preparada. Voy a tenderte una mano, y cuando la tomes te enrollaré entre mis brazos con un leve y firme estirón. Con mi aliento ya en tu nuca, susurrándote 'eres mía' en el oído. Con tu piel erizada y los brazos ya cruzados, te quitaré la camiseta. Del sujetador se encargarán mis dientes. Voy a tirarte en la cama y en dos segundos quedarás arrepentida de haberte puesto tu falda preferida, no servirá ya ni para trapos. No te preocupes por las medias, tengo de repuesto en el cajón. No te acuerdas en que momento perdiste los tacones, pero menos ya tus bragas. Ahora te cuesta distinguir de quien es ese pie, o que mano está tocando que. Son dos cuerpos explícitamente encendidos y revueltos. Las horas se te van a hacer minutos, y los segundos se te harán horas. Vas a olvidarte del tiempo esta noche, solo existe un 'tu y yo'. En el clímax de tu orgasmo te sacaré una foto, para que recuerdes esta noche que una vez va a suceder. Me encenderé un cigarro al terminar el primer asalto, pero este combate va a ser a doce. Sucio y duro lo definen, pero en el fondo sabes que te gusta. Esta noche daremos sentido a lo salvaje. Esta noche quedará marcada en tu cabeza.


Vicente Viz.

Cuando aprieta el corazón.

Creo que ya he estado aquí, eres la del cuerpo de flores, la del mes de abril. La que hizo en la guitarra marcas que hacen cicatriz. Te veo sobre la cama y quiero quedarme a vivir, y no sé ni tu nombre.


Andrés Suarez.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Como dos gotas de agua.

Como las bocas se hacen a las bocas,
se está haciendo mi alma a la vida,
que sabe, que sabe, que sabe,
como el agua que golpea a las rocas,
que se hará arena un día.

Y cuando llegue el invierno,
yo estaré por primaveras,
para ser, en el barco de tus sueños,
el viento que mueva tu vela.



D'callaos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Inexplicaciones.

Hoy os cuento uno de esos "Nunca os ha pasado que..."

El caso es que llega el viernes y tu planeas un fin de semana estudioso, marcando horario de biblioteca sábado/domingo con solo un descanso para comer y otro para cenar. Pero es viernes, el estudio está programado para el día siguiente, así que decides salir a tomar algo para coger fuerzas, y aprovechar las pocas horas de ocio que te quedan del fin de semana. Sales a tomar algo, y empiezas a liarte y dices va pues cenamos ya que estamos aquí, pero prontito a casa. Estás terminando de cenar y te dicen de ir a tomar algo después, aceptas a regañadientes (mentira) pero aún así prontito a casa. Y después es cuando, inexplicablemente (o a raíz del medio litro de ginebra en sangre) acabas yéndote a una discoteca a acabar la noche. Y terminas las 'inexplicaciones' durmiendo fuera de casa, y volviendo al día siguiente a las tres del mediodía, con una resaca de las que hacen afición, habiendo perdido ya medio día de tu estudio programado y con la posibilidad, más que posible, de perder el segundo medio.


Vicente Viz.

jueves, 10 de noviembre de 2011

M.

Eres la primera entres mis vicios.
Eres la que da sentido a muchos momentos de mi vida.
Eres la que no se deja influenciar, y a la vez la más influenciada.
Eres la que ríe y llora más sincera.
Eres la que anima y desola con mas fuerza.
Eres la que mas transmite.
Eres la que no entiende de normas.
Eres la más abierta en todo.
Eres la que siempre está.


Vicente Viz.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Curioso.

Es curioso, hace dos minutos 'biengastando' tiempo visitando perfiles de amigos, he visto un texto de felicitación a una persona. Una persona que me trajo de cabeza durante mucho tiempo, demasiado. Y al verlo he sonreído, de manera impulsiva, no me preguntes el porqué, no sabría explicártelo. Al final va a ser verdad que el tiempo lo cura todo. Me han entrado ganas incluso de saber de ella, que ha hecho durante todo este tiempo. Fue la razón de algunos de los sentimientos más intensos que he experimentado en mi vida, tanto de cariño como de odio, y ésto me ha servido para darme cuenta de lo inútil del rencor.

Te felicito por aquí en tu diecinueve cumpleaños, no creo que jamás lo veas, pero no sé, me apetece hacerlo.

Será que después de todo estoy madurando.


Vicente Viz.

Tenía que estar.

Hoy te canto a ti para darte las gracias,
por creer en mi y en mis letras plasmadas.
Por estar ahí cuando otros no estaban,
por seguir ahí cuando otros marchaban.

Desde el día uno me diste tu aliento,
compuse te ésto, por necesidad.
Dijiste que sentías con mi versos,
me inspiraste tanto... de verdad.


Vicente Viz.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Me apeteces.

Contigo me pasa como con el olor a pan recién horneado, me apeteces.
Contigo me pasa como con el chocolate fundido en un gofre, me apeteces.
Contigo me pasa como con... ven ya.



Vicente Viz.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Prosa abstracta.

Para 'saber' escribir no hace falta que plasmes cosas siempre con sentido, puedes encadenar mil frases incoherentes por si mismas, que en su conjunto crearán lo que me gusta pensar como prosa abstracta. Lo realmente increíble de expresar sentimientos con palabras es que cada persona diferente que las lea, lo interpretará como en ese momento de su vida necesite, un mismo texto puede significar muchas cosas dependiendo los ojos que lo lean y recreen en su cabeza. No siempre te tienen que entender lo que quieres decir, porque muchas veces ni tú mismo cuando escribes sabes con certeza lo que quieres que les llegue. La prosa abstracta parte de una idea espontánea que se planta en tu cabeza, y sabes como empieza pero nunca como acaba. Ésto es realmente lo que da sabor a unas palabras.

Al fin y al cabo el objetivo es siempre abstraer de la realidad a los que te leen, olvidarte de todo mientras lees estas líneas, crearte una realidad paralela de no llega a un minuto en la que no hay problemas cotidianos, ni penas que llorar. Sí consigo ésto, con tan solo una persona, podré decir que me haces importante.


Vicente Viz.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Esto es para ti.

Conocí a 'A' de una manera un tanto extraña y ridícula en un viaje a una isla. Y ahora mismo si lo pienso no recuerdo el día en que realmente nos conocimos, porque sin duda no fue en ese viaje, fue más adelante por casualidades del destino, que a veces tiene esa forma tan peculiar de juntar trozos de vidas.

Fuerza, para seguir. Eso es lo que me trasmite ella. Es impresionante lo especial de una relación basada en tres conversaciones sueltas detrás de pantallas de ordenador, pero cuando piensas que no es para tanto lo que haces, cuando minimizas la repercusión de tus palabras y le dices lee/escucha esto, y acto seguido te dibuja una sonrisa de oreja a oreja, con sus elogios que por fuerza tienen que ser tan sinceros.

Me siento egoísta muchas veces porque parece que le hable con la predisposición de que me suba la moral, pero es la dosis de energía que seguro tienen todos y cada uno de los que se dedican a juntar letras, para formas palabras que creen frases que expresen sentimientos y razones.

Tiempo llevo pensando lo mucho que me has apoyado con mi, llamémosle, "proyecto" de conseguir llegar a las personas con palabras escritas, recitadas o cantadas. Y hoy he decidido registrar todo tu apoyo aquí, que quede huella de que si algún día esto llega a algún puerto, tú habrás sido pieza clave y motor en él. Te parecerá tonto, exagerado, pero de verdad no te haces una idea de lo mucho que me ánimas a seguir cada vez que hablamos.

Y es que como te he dicho en alguna ocasión, con que a una, a solo una persona le llegue todo lo que quiero expresar, y le incite a pararse a pensar en lo que escribo, yo ya he ganado. Y sé que contigo lo he hecho. Así que solo queda decir, gracias.


Vicente Viz.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Hipócrita.

Hoy me titulo el más hipócrita del mundo, y me tomo la licencia de darte un consejo que yo nunca pondré en práctica.

El transporte público adquiere una atmósfera especial cuando viajas solo, yo personalmente me enamoro todos los días de una o dos chicas. Cuantas veces te bajaste del metro pensando que si le hubieras dicho a esa morena de ojos verdes, sentada a centímetros de ti, un simple "hola me llamo x" hoy podría ser algo más que tu amiga?

El miedo al rechazo o a hacer el ridículo es el factor casi principal de todas las puertas que te cierras día a día. Admiro mucho a la gente desinhibida, espontánea, que es capaz de entablar una conversación con otra persona partiendo del desconocimiento absoluto. Pero estas personas se cuentan con los dedos de las manos. Todo el mundo necesitamos que sea amigo/a de, conocer intereses comunes previamente, o incluso no comunes.

Por eso hoy te doy este consejo tan hipócrita, olvídate del sentido del ridículo, del miedo al rechazo, mira a esa persona, de arriba a bajo, encuentra el mas nimio detalle en su físico o su ropa y rompe el hielo, háblale, preséntate, y empieza a conocer a esa morena de ojos verdes que está sentada a tu lado en el metro. Quizá hoy te rechace, y mañana lo haga dos veces, pero quien te dice que dentro de tres días no le interesarás y ella también querrá empezar a conocerte?.

Hazlo y luego me cuentas como ha ido.


Vicente Viz.

De nada vale.

Puedes hacer tu mejor hazaña personal sobre todo y sobre nada, sentirte importante por conseguir esto o lo otro, pero de nada vale si no hay nadie que lo haya percibido, si no hay nadie que lo confirme, a tu al rededor. No hay cosa mas triste que la soledad de un logro 'incompartido'. Es un tiro de veinte metros que entra limpio a la primera cuando entrenas solo, una idea que no apuntas y ves que otro registra, una melodía de guitarra improvisada en tu habitación a las tres de la madrugada que no grabas. Son cosas importantes para ti e invisibles para el resto. Cosas que pasan una vez en la vida, en tu vida, y que contadas pierden esencia y realidad.


Vicente Viz.

martes, 1 de noviembre de 2011

Que nadie deje mejor huella.

En un intento fallido de conseguir ser imprescindibles, nos cuesta salir de una rutina que nos resultaba tan constructiva como placentera y deseamos con todas nuestras fuerzas que echen de menos hoy las cosas cotidianas que nosotros proporcionábamos ayer para que nadie pueda dejar más huella que nosotros mañana.




César Rodríguez. 

Girará.


Sí en algún momento ha sucedido algo intenso con la persona a la que amaste un día, todo girará y de algún modo esa situación querrá volver a repetirse en algún momento de la vida.


César Rodríguez. 

Cosas que no pude responder.

¿Por qué aún sientes dentro de tu pecho todos los latidos de mi cuerpo?
¿Por qué no dejo de sentir que todavía formas parte de mi piel?
¿Por qué decides que te quieres volver loca cuando yo me he vuelto cuerdo?
¿Por qué intentamos avanzar mirando de reojo lo que pudo ser?

¿Por qué las cosas que arreglamos al besarnos las rompemos con palabras?
¿Por qué si yo te digo "adiós"... el corazón me dice "inténtalo otra vez"?
¿Por qué parece que sólo nos entendemos con las luces apagadas?
¿Quién diablos sabe calcular bien la distancia que debemos mantener?

El corazón... es un alumno limitado que nunca aprende.
El corazón... siempre la misma asignatura para septiembre.

¿Por qué es tan raro que el amor siempre resiste mucho más de lo que dura?
¿Por qué hay cuestiones en mi piel que sólo puede respondérmelas tu piel?
¿Por qué si vuelves a mandar algun mensaje aún se me rompen las costuras?
¿Por qué hacemos cosas que juramos que no llegaríamos hacer?

¿Por qué si aún sientes lo de antes tus ojos me dicen ya no me haces falta…?
¿Por qué si siento lo de siempre no me atrevo a decirte "quédate"?
¿Por qué será que la felicidad ya nunca nos devuelve la llamada?
Creo que llamaré a esta canción "las cosas que no pude responder".

El corazón... que sale a caminar con los cordones desatados.
El corazón serán los restos de un tal vez que no ha cicatrizado.
El corazón parece ser que está empeñado en que lleguemos tarde…
El corazón…que ya está acostumbrado a caminar sobre un alambre...

El corazón...



Marwan.

Pongamos.

Qué hacemos de los dos ahora que ya me quiero un poco, que me moja el mar del sur los pies, me moja y no estoy solo. Medio loco como tú, como aquel verano azul... que se nos fue de las manos.


Pongamos que te pongo y tú me pones, el derroche entre las manos.


Andrés Suarez.