lunes, 8 de octubre de 2012

How I got my song.

-[...] When I was packing in Los Angeles, I had a sense of unease because I’ve always felt some ambiguity about an award for poetry. Poetry comes from a place that no one commands, that no one conquers. So I feel somewhat like a charlatan to accept an award for an activity which I do not command. In other words, if I knew where the good songs came from I would go there more often. [...]-


-[...] Cuando estaba haciendo las maletas en Los Angeles, me sentía un poco inquieto porque siempre he sentido un poco de amigüedad sobre los premios de poesía. La poesía viene de un lugar donde nadie lidera, nadie conquista. Es por esto que me siento casi como un charlatán aceptando un premio por una actividad que no domino. En otras palabras, si supiera de dónde vienen las buenas canciones, iría a ese lugar mas a menudo. [...] -



Leonard Cohen.

jueves, 4 de octubre de 2012

A fuego, dentro.

No quiero que me veas, quiero que me mires,
acércate un poquito más y presta atención,
cuéntame las pecas, tenemos tiempo.

No quiero que me oigas, quiero que me escuches,
acércate un poquito más, ven que te cante una canción,
mueve (te) (me) suave, pilla el tempo.

Paladea (me) el momento.

Saborea (lo) bien lento.

Captas el aroma de mi sexo? siento,
(te) entre mi colchón y el esperpento,
de follarnos sin condón a fuego, dentro.



Vicente Viz.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La poesía es un arma cargada de futuro.


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas.  Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.



Gabriel Celaya.

Definirse es limitarse.


Ella sacudió la cabeza, y exclamó:
- Yo creo en la raza.
- Representa la supervivencia de los activos. Va en progreso.
- Me interesa más la decadencia.
- Y el arte, ¿qué es?
- Una enfermedad.
- ¿Y el amor?
- Una ilusión.
- ¿Y la religión?
- El sustitutivo a la moda de la fe.
- Tu eres un escéptico.
- ¡Jamás! El escepticismo es el comienzo del credo.
- ¿Qué eres entonces?
- Definirse es limitarse.
- Dame algún hilo que me sirva de guía.
- Los hilos se rompen. Te perderías en el laberinto.



Oscar Wilde.

viernes, 21 de septiembre de 2012

A la altura justa de tus ojos.


Como una canción aún sin acabar,
te repites en mi mente de forma intermitente,
tú, la musa de mi música,
por tus vaivenes me dejo llevar.

Como si este mundo fuera a terminar,
tú me besas con la fuerza de quien sabe,
que tendrá muy medidas y contadas ocasiones,
de hacer de ese beso algo habitual.

Sobrevivo a base de viejas historias,
incompletas que no acaban por el miedo a terminar,
oyendo tu voz en cada voz extraña,
impregnando con tu esencia mis pasiones, mi verdad.

Tú, la luz que apaga todos mis temores,
el lápiz que me escribe las canciones,
la estrella que me sigue a donde voy.

Tú, la suerte que besó mi libertad,
las letras con las que aprendí a cantar,
tu ritmo es el que marca mis latidos.

Con las manos aún inquietas pienso en ti,
pues te tuve entre mis brazos y otra vez te has vuelto a ir.
Indelebles son los surcos de tus dedos,
que han marcado ya mi piel y mi pasión.

Lúchame con besos, déjame ganarte,
reinventarnos a la vez será cuestión de práctica,
bebe de la sed que siento al admirarte,
muérdeme las ansias pero sin cansarte.

Y a veces nos prestamos las cosas de valor,
y nos intercambiamos mientras que hacemos el amor,
el alma entre las manos.
Y entre los labios los te quiero los que adornan las paredes,
de éste cuarto al que me escapo a veces.

Tú, la luz que apaga todos mis temores,
las letras con las que aprendí a cantar.


Carmen Boza.

La habitación.

Ésta es la última canción que hablará de ti, de mi, de nosotros dos,
y de la habitación donde todo pasó sin prisas, jugando a las caricias.


Que nadie se asuste y muera de pena,
si en un segundo de borrachera,
cambié mi vida junto a ti por a tu vera.

Que nadie se asuste, no, ni tan siquiera,
que tengo triste el corazón a mi manera.
Y aun me atrevo a decir que fuimos en la habitación. 



Raúl Rojas.

Apuntes sobre mi paso por el invierno.


Olvidar es convertir una herida en un recuerdo,
el concepto del amor va cambiando con el tiempo,
ya se fueron esos dos,
ya no hay ángeles con sexo.



Marwan.

jueves, 20 de septiembre de 2012

lunes, 17 de septiembre de 2012

Ya va siendo hora.

Y de repente a las tres y treinta siete de la madrugada de un domingo te das cuenta de lo estúpido que fuiste. La tuviste, la tocaste, la abrazaste, la acariciaste, incluso la besaste, y de la misma forma la dejaste escapar. La escusa de que no apareció en el mejor momento solo sirve para intentar camuflar tu estupidez supina. Era ella, seguro. Y ahora puede que ya no la vuelvas a ver, en mucho tiempo (nunca). Ese pasotismo que tan orgullosamente imbécil has paseado por tu vida, a modo de SiHagoComoQuePasoNoPuedeAfectarmeNiHacermeDaño solo te ha servido para perder la oportunidad de estar con una mujer que seguramente te hubiese cambiado la vida. Asume, aprende. Y sobretodo abre los ojos, que ya va siendo hora.



Vicente Viz.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Por que yo soy.

Ya no quema la distancia, aliada del silencio,
soy estrella, tengo fuego, guardo todo el firmamento,
detrás de vidrios ahumados, camuflados frente al ruedo,
caminando de puntillas, sin saltar al agujero.
Cabalgando sin montura, en un galope de valientes,
escondidos, siempre atentos, tentadores de la suerte,
jugador ilusionista, sin chistera y con pañuelo,
me invitas a tu velada, y a mi risa prendes fuego.
Y me subo en tu velocidad, un año de rosas blancas,
aprendiendo a caminar, sorprendidos entre lágrimas,
late mi corazón rojo, agarrado a una cometa,
que dibuja esta canción, pa' que escuche mi poeta.
Porque yo soy, desde que tu me miras.
Porque yo soy, desde que tu me miras.
Porque yo soy... desde que tu me miras.



Manuela Vellés.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Acordes acuerdos.

Su destino pendiendo de una cuerda de guitarra, que recuerda,
pendiente de acordes imposibles, acordando su final.
Tocando en quintas la banda sonora del desastre, sin verla,
trasteando sin remedio, al rozarla en espiral.



Vicente Viz.

martes, 28 de agosto de 2012

Lo más bonito que no te hice nunca despierto.

Hacerte el amor con 'river flows in you' en el aire, fue lo más bonito que no te hice nunca despierto. Y créeme cuando te digo que te hecho tantas cosas mientras dormía... No había pecado en soñarte cada noche con una canción diferente. Aunque muchas veces tus curvas fueron melodía suficiente para mí. Ese llamador de ángeles que llevabas preso de tu cuello, que gritaba tan sutil con cada embestida, se marcaba unos solos de los que por fuerza la cama se iba a resentir más tarde. No, no te lo quites. Queda tan bien de fondo al compás de nuestro gemidos...



Vicente Viz.

domingo, 26 de agosto de 2012

Deadline.

Discutir sin el polvo de reconciliación de después debería estar penado por ley.

En el fondo le daba pena. Cuantísimo daño le debían haber hecho a esa pobre chiquilla para que hubiera desarrollado tal escudo, tan a la defensiva. Defensiva que camuflaba atacando, aunque con él diera palos de ciego. Por más que quiso le fue imposible hacerla entrar en razón, cada palabra que salía de su boca ella se la tomaba todavía peor. Era frustrante ver lo distorsionada de su imagen que ella había recogido. No consiguió hacerle entender nada. Y tras horas de discusión al final lo mejor fue adoptar el papel de malo de la película y callar. Nada se podía decir ya, nada sin que ella lo tomara como una gran ofensa personal.

Y es que, aunque no lo sepáis, las discusiones tienen una 'deadline' que a partir del tercer intento de explicar una postura sin que ésta se entienda, todo lo posterior es paja, paja que además puede arder demasiado fácil y arrasarlo todo.

Lo había arrasado todo? aquel era su miedo, con lo imprevisto de todo aquello, él no había ni preparado algún posible cortafuegos. Todo apuntaba a que quedaría muy negro y con olor a quemado.



Vicente Viz.

Nunca digas nunca.

Que no hay mal que por bien no venga y se entretenga,
en mi cabeza,
siempre.
Piensa.

Que da igual si desenredas,
vuelve,
siempre.
Cuelga.

Que hoy por mi, mañana por mi, y pasado ya veremos,
mientes,
lo sabes.
Venga.

Que aún te acuerdas de sus besos,
en mente,
puede.
Pesan.

Que un día de estos va y te quemas,
recuerda,
fácil.
Juega.

Que no hay más faldas que la suya,
nunca,
digas.
Nunca.



Vicente Viz.

miércoles, 22 de agosto de 2012

S.

Será su nombre de novela, serán sus ojos imperdibles, será su pelo así,
camuflado en la cintura, o esa carita de no haber roto un plato.
Será el leísmo de meseta, será el morbo del karategui, serán sus piques así,
sin motivo aparente, o esas diecisiete razones para enfadarse.

El caso es que se le pone una cara de fea cuando me odia, que no puedo
evitar quererle, quitar. Que le imagino sin sonreír, y se me apagan de una
en una. Y es que aún no sabe que, a veces, lo bueno se guarda en frascos
pequeños. Y que me esfuerzo en que la "poca" atención que pueda darle,
esté siempre a su altura.

Postdata: Me quieres, lo sabes.



Vicente Viz.



sábado, 18 de agosto de 2012

Como te iba...

Como te iba diciendo, pero nunca dije nada,
que de amor todo está escrito,
pero tanto queda que decir de ti.

Como te iba contando, así, como si nada,
que del cielo tus ojos,
que de abriles sin ti.

Como te iba cantando, bajito y al oído,
despacito y buena letra,
que yo muero por ti.

Como te iba rimando, tu piel entre mis dedos,
que de a poco vino el roce,
que de a poco descubrí.


Y si me quieres decir, si me quieres contar,
que si me quieres cantar, que si me quieres rimar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.


Como te iba soñando, con la luna de testigo,
ésta noche habrá una fiesta,
exclusiva para ti.

Como te iba explicando, uno a uno, tres por cuatro,
son los besos que te debo,
las caricias que sentí.

Como te iba citando, un par de versos de bolsillo,
que escribí encima de un banco,
que escribí pensando en ti.

Como te iba gritando, asentidos los sentidos,
queda poco que decirte,
queda tanto por vivir.


Y si me quieres soñar, si necesitas explicar,
que te apetece citar, que lo que quieres es gritar,
Aquí estoy para ti, que me quedo un rato más,
siempre dijeron... que se me dio bien escuchar.







Vicente Viz.

sábado, 21 de julio de 2012

Fumo.


Desde que no estás no tengo motivos para dejar de fumar, los cuatro cincuenta diarios dan buena cuenta de ello. Es jodido, pero te echo de menos. Es jodido pero nunca has existido... y yo fumo. Sigo ahí, ahogando las penas entre el humo, apagando recuerdos en un cenicero del que no se ve ya el fondo de cristal azul, azul ceniza. Ceniza de éstos, de los recuerdos, que como dije, jamás han existido. Y es que joder si fumo. Amores de humo, que entre el humo se pierden. Amores de humo, que entre el humo se revuelven... y yo fumo. Como Chaouen yo me fumo mis mañanas, me fumo las tardes, pero las noches me consumen, el tabaco, y lo que no es tabaco, y ahí estoy, fumo. Y sale el sol, y se esconde para dejar paso a la luna, y se acuesta la luna y vuelve a salir el sol, y ahí sigo, fumo. Necesito que vuelvas, curioso el volver del que nunca estuvo, pero vuelve. Ayúdame a dejar de fumar, y si ves que no puedes, al menos enciende en verde y fuma conmigo.




Vicente Viz.

martes, 26 de junio de 2012

En fracasos pequeños.

Las cosas buenas siempre se guardan en fracasos pequeños, nunca he sido muy de frascos. Advertencias camufladas en pequeños errores, que te hacen virar a tiempo el barco, esquivando el iceberg. Se consciente de éstos, y no los olvides nunca. Si no te hunden a la primera, podrán hacerlo a la segunda. No tropieces dos veces con el mismo fracaso, dos pequeños hacen uno grande, posiblemente insalvable.


Vicente Viz.

domingo, 24 de junio de 2012

Egoísmo necesario.


Llega un momento que no llega. Llega un momento que desespera. Llega un momento que nadie anhela. Te preguntas ‘por qués’ te cuestionas si bien, mereció la pena algo de lo que hiciste hasta ese momento. Te resientes de qué, te revuelves sin fe, te ahogas. Nadie oye tus gritos sordos, pero que alto suenan en tu cabeza. Nadie escucha tus lamentos hondos, pero que duros se hacen cuando cae la noche. Te paras a analizar cada minuto de tu vida, te paras. Suficiente para todos, especial para nadie. Bueno para algunos, necesario para alguien? Que tienes? No lo encuentras. Que aportas? No lo sabes.

Estás harto de medias amistades, estás harto de no saber, poder contar con nadie. Duro es cuando te sientes remplazable, más duro cuando no existe tu papel a remplazar. Cambiar de aires se vuelve cada vez más necesario, evitar con fuerza ambientes tóxicos que bien no valen nada.

Pero a veces el miedo a empezar de cero echa para atrás el cortar con todo de raíz. Por qué ese miedo a perder algo, que ves que nunca has tenido? Despierta.

Abre los ojos. Filtra. Deja de pensar en lo que tengas, piensa en lo que tienen. Deja de pensar en lo que aportas, piensa en lo que te aportan. Egoísmo necesario.  



Vicente Viz.

lunes, 18 de junio de 2012

Re-sentidos.

Hoy me visto de retales de canciones,
que un día significaron sentimientos,
que un día dignificaron corazones,
que un día magnificaron mis conciertos.

Hoy recuerdo que rindieron sinrazones,
ante el vino y rosas de aquella noche,
ante todo lo que supuso aquel derroche.

Hoy te pido re-sentir lo ya sentido,
que no resentirse de lo no vivido.

Hoy te pido, hoy que no he dormido.



Vicente Viz.