Que las quiero a todas y no quiero a ninguna.
Que me encuentro antes de perderme
y me pierdo cuando estoy buscándome.
Que las pienso diferentes,
y después se hacen iguales.
Que el azul bombay de esta copa,
no se compara con el verde de sus ojos,
el azabache de lo suyos,
o el marrón miel de las demás.
Que ya no sé si el problema es mío,
o del mundo por no seguirme.
Que yo no creo en mayorías,
y me atrapan singularidades.
Que se acaban ya estas líneas,
que ya vuelven realidades.
Vicente Viz.
Todas, ninguna, y al final, solo ella (en mi caso el).
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